El TSJA baja de 12 a 6 años la pena de cárcel por violar a una menor

Penal de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado a la mitad la condena de prisión para W. por violar a una niña de 14 años en un parque de Vélez-Rubio (Almería).

El tribunal estima parcialmente el recurso de apelación presentado por la defensa y cambia la pena de 12 años y medio de cárcel dictada en la Audiencia Provincial de Almería por seis años de prisión y otros cinco años de libertad vigilada.

El acusado W. contactó con la menor a través de las redes sociales y, según la sentencia, era consciente de que tenía solo 14 años de edad. En febrero de 2017, se dirigió hasta una población de la Región de Murcia donde recogió a la víctima y la llevó hasta Vélez-Rubio.

Allí, según el tribunal, le dio “una bebida que podía tener alcohol u otra sustancia” y aprovechó que estaba aturdida para agredirla sexualmente. La Sección Tercera  Audiencia Provincial de Almería dictó una condena de prisión como autor de un delito de agresión sexual a menor de dieciséis años. Sin embargo, la apelación rebaja la entidad de la condena.

Recurso
¿Por qué? El tribunal entiende que el acusado aportó antes del juicio 13.000 euros (la indemnización total es de 25.000 euros) y, de este modo, hay que aplicarle una atenuante muy cualificada.  Menciona el TSJA “ el nivel de satisfacción y de esfuerzo apreciable, la carencia de una incidencia de agresividad especialmente resaltable y la ausencia de consecuencias permanentes en el orden físico, anímico o de otra índole derivadas de la relación inconsentida”. Dicho de otro modo, reconoció el contacto sexual y pagó la mitad de la indemnización y no fue “especialmente” agresivo. Por eso, reduce la condena.

Según los hechos probados, el acusado alegó que no sabía que tenía 14 años y admitió que “se trató de una relación consentida que cesó cuando la menor le empujó y lo apartó”. Sin embargo, la Audiencia Provincial acreditó que la menor le dijo su edad en las conversaciones mantenidas por redes sociales y, durante la agresión, “le agarró las manos con fuerzas impidiendo que ella pudiera zafarse” y se colocó “encima” para perpetrar el delito.