Costas y el Ayuntamiento se citan para hablar del paseo marítimo

La Dirección General de Costas y el Ayuntamiento de Almería han cerrado un encuentro telemático la próxima semana para hablar sobre la situación de las obras paradas de prolongación del paseo marítimo que realiza el Gobierno central con la financiación al 50 por ciento del ente municipal.

La reunión está fechada desde hace aproximadamente un mes pero, inicialmente, está previsto que sea un encuentro más técnico que político siguiendo el modelo que se está produciendo en los últimos tiempos entre ambas administraciones y que no responde a la demanda que tenía el Consistorio que ha insistido en muchas ocasiones en poder celebrar una reunión con la directora general de Costas, Ana M.ª Oñoro, con la que poder hablar no solo de las obras paralizadas, sino de la siguiente fase consistente en la realización de un puente que una los dos paseos marítimos y que permita conectar el frente litoral en su totalidad.

Sea como sea, y si no hay cambios de agenda de última hora que lo impidan, en este encuentro podrá empezar a dilucidarse la situación real en la que se encuentra la prolongación del paseo marítimo parada desde hace más de dos años. El encuentro se va a realizar cuando ya está en vigor el nuevo Presupuesto General del Estado (PEG) por lo que se supone que el partida económica para financiar el regreso de los trabajos en manos de TRAGSA debe estar lista, y con ello, desbloquear la vuelta de las máquinas al tajo.

De momento la situación se encuentra actualmente en el mismo punto en el que estaba en el mes de enero, cuando se cumplían dos años de paralización, con toda la zona vallada pero con la posibilidad de que entren bañistas y aficionados a la pesca, con los riesgos que conlleva, y esperando al siguiente paso administrativo. Cabe recordar que será la empresa pública TRAGSA la que se va a hacer cargo de los trabajos para no tener que volver a realizar todo el procedimiento de adjudicación de los mismos y que ya se ha anunciado que la obra subirá de precio y no porque haya modificados ni cambios, sino porque desarrollar ese proyecto estaba mucho más cerca de los 2,43 millones de euros con los que salió a licitación que de los 1,53 millones por los que se le adjudicó a la empresa CLM Infraestructuras en junio de 2018, con una baja del 33 por ciento, y que supuso que apenas tres meses después de que arrancaran los trabajos, la misma constructora abandonara.

Motivación
Y es que la empresa pública cuenta con una tarifas estipuladas y son más elevadas que la que preveía en su oferta la empresa que resultó adjudicataria de los trabajos. Este aumento por las tarifas supondría que el presupuesto de ejecución alcanzara los 2,098 millones de euros. Pero a esto hay que sumar otro cambio presupuestario derivado de la necesidad de una mejora del firme, que supone invertir 30.000 euros, y el destinar otros 140.000 euros a la realización de conducciones para un pozo que se encuentra en la zona. Con esto se alcanzaría esos 2,2 millones de euros que prevé la Dirección General de Costas que supondrá finalmente la intervención.

Estas obras, que se realizan gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento de Almería y el Ministerio de Transición Ecológica, se financian al 50% entre ambas instituciones con la salvedad de que si había bajas en la adjudicación, solamente beneficiaban a la administración central. Por tanto, ahora que sube el coste, solamente le afectará también al ministerio ya que el Ayuntamiento ya puso el millón de euros correspondiente. Así que, esos casi 500.000 euros correrán del bolsillo gubernamental.

Proyecto

Cabe recordar que la intención en esta zona pasa por regenerar una parte importante de playa, mediante la aportación de 12.541 metros cúbicos de arena, y se dará continuidad al itinerario costero del Paseo Marítimo y Camino de Ribera. 

Contempla además la ampliación, sobre unos 500 metros lineales y unos 38.000 metros cuadrados, del paseo marítimo, completándose la actuación sobre este espacio con la instalación de redes de alumbrado público, riego, abastecimiento de agua, mobiliario urbano, jardines y accesos a la playa, así como una zona de juegos, de 2.000 metros cuadrados, y una zona de aparcamiento para unos 100 vehículos. Todo esto llegará cuando la obra sea una realidad.