“Paciencia y fidelidad les pido a los hermanos del Santo Sepulcro”

Fini Salvador Martínez toma posesión como hermana mayor de la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro hoy lunes en la iglesia de San Pedro. Hermandad de la que es hermana desde los 13 años.

¿Desde cuándo es hermana de la Hermandad del Santo Sepulcro? 

Llevo toda mi vida. Empecé con 13 años. Mi primera vez nos juntamos un grupo de gente joven. Mi primo, Pedro José Martínez, era el hermano mayor, que fue quien me metió en la Hermandad y desde entonces estoy aquí.   

¿A lo largo de estos años la Hermandad ha pasado por distintos momentos? 

La Hermandad del Santo Sepulcro ha pasado por muchas etapas, unas muy buenas y otras no, pero quiero recordar las buenas, que son muchas. 

¿Recuerda algún momento especial? 

Hay un recuerdo especial para mí que nunca se me va a olvidar. Fue el año que procesioné junto a mi hermana Rosi (QPD), ambas vestidas de mantilla, yo era camarera de la Virgen. Para mí fue el mejor día. Procesionamos en el mes abril de 1987 y mi hermana falleció ese mismo año en noviembre. Es el recuerdo que más feliz me hace y a la vez triste. Tampoco me puedo olvidar de mi tío Rafael Saldaña, prioste de la Virgen. Con el tuve momentos muy buenos dentro de la Hermandad. En estos momentos que me presento como hermana mayor los recuerdo como dos pilares importantes en mi vida cofrade. 

¿Cómo recuerda esos primeros años? 

En aquellos años nos reuníamos todas las hermandades en el Centro Parroquial de la Catedral, de ahí partimos casi todos.  

Hoy toma posesión como hermana mayor de la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores 

A lo largo de estos cuarenta años he pasado por todos los puestos. He sido secretaria, tesorera, diputada de juventud, camarera de la Virgen y su vestidora. Me he tirado toda mi vida vistiendo a la Virgen, a mí me enseñó Federico Bueno. Era impensable para mí presentarme a hermana mayor. Amo mucho a mi hermandad, me he tirado unos años fuera de ella por distintas circunstancias. Durante ese tiempo seguí pagando mi cuota pero apartada, respetando las decisiones de las Juntas de turno. En esta última etapa la hermandad estaba dirigida por una Junta Gestora. Para mí era muy triste y me dolía muchísimo ver hasta donde había llegado la Hermandad. He conocido a una Junta Gestora, José Esteban Rodríguez y Ricardo Salvador, una gente joven que son lo más y he aprendido muchísimo. Ellos son los que me dijeron que era mi momento. Mis niños son grandes, he vestido a la Virgen hasta embarazada y subida a una silla. Pensé que era el momento. 

¿Fini va a ser la primera mujer en presidir la Hermandad? 

Así es y recordemos que en el año 2023 cumpliremos los cien años de la fundación de la Hermandad. El Santo Sepulcro, por ser la Hermandad oficial de Almería, que era como muy de hombres,  me siento muy feliz y orgullosa de ser hermana mayor. 

¿Cómo está siendo recibida tras ser elegida hermana mayor de la Hermandad del Santo Sepulcro? 

Muy bien. Los hermanos y la Parroquia muy bien, don Juan Antonio Moya, su párroco, muy bien. Me apoyo mucho en él. Me siento con mucha ilusión ya la vez con mucha responsabilidad y quiero hacerlo bien. 

¿Cuáles son sus proyectos? 

Lo primero que quiero hacer es volver a ser hermandad. Volver a darle el sitio que se merece el Santo Sepulcro, que somos la Hermandad oficial de Almería. Quiero que vuelva a haber unión, que los hermanos vuelvan a casa, que volvamos a hacernos cofrades. Se han perdido muchos hermanos por el camino y quisiera volver a recuperarlos, volver a hacer vida de hermandad con la Parroquia. No nos olvidemos que somos de la Parroquia de San Pedro y tenemos que colaborar estrechamente con ella. Entre otros muchos proyectos.

¿Cómo ven sus hijos su nueva responsabilidad? 

Ellos han vivido la Hermandad desde que nacieron y me recordaron que era mucha responsabilidad. Les hace ilusión que sea la hermana mayor. 

¿Qué le pide a los hermanos? 

A los hermanos del Santo Sepulcro les pido que me ayuden, que tengan paciencia conmigo y fidelidad ante las decisiones que se tomen. Si me equivoco, les pido paciencia como yo la tengo que tener con ellos.