Miguel es vecino de Roquetas de Mar y peina 55 años. Tiene antecedentes policiales por delitos de apropiación indebida, estafa y amenazas y cierta capacidad para la creación de historias vitales dramáticas a través de las redes sociales.
Su habilidad para seducir y conmover a personas al otro lado del teléfono móvil afloró hace dos años gracias a una investigación de la Guardia Civil. Los agentes arrestaron a Miguel dos veces en febrero de 2019 acusado de extorsionar y estafar a mujeres inmersas en relaciones sentimentales virtuales.
Según informes policiales a los que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, Miguel engañó a las jóvenes para recibir ingresos bancarios y, en ocasiones, las extorsionó con amenazas de difundir vídeos de contenido erótico de las víctimas. La investigación identificó cinco mujeres afectadas presuntamente por los engaños del acusado entre los años 2017 y 2019.
Cada víctima presenta un relato distinto sobre su relación con Miguel, aunque todas muestran rasgos comunes. Según la Guardia Civil, el sospechoso contactó con las mujeres a través de redes sociales y portales para encontrar pareja como Lovely o Jaumo. La tecnología era la puerta de entrada y permitía supuestamente a Miguel entablar contacto sin necesidad de revelar su auténtica identidad. Luego comenzaba la fase de confianza.
El acusado mantenía largas conversaciones a través de las redes y convertía los contactos en algo parecido a una relación sentimental, según la declaración de las víctimas. Sin embargo, nunca conocía a las mujeres en persona y ofrecía datos ficticios sobre su identidad.
Un vecina de Madrid, 20 años mayor que Miguel, relató ante la Guardia Civil de Roquetas de Mar el sistema utilizado. “Lo conocí en una página web de contactos. Comenzamos a hablar diariamente a través de WhatsApp y llamadas telefónicas. Me envió varias fotos, pero no sé si son suyas o de otra persona. Me dijo que tenía 36 años y que trabajaba en un bar”.
El fragmento incluido en las diligencias continúa con un relato sobre cinco ingresos bancarios a modo de préstamo y una lista de excusas para no ir a verla a Madrid. Luego cortó el contacto y se perdió el rastro del dinero.
Historias
Peor suerte corrió una vecina de las Islas Canarias. También contactó con el acusado mediante el mismo canal de comunicación, aunque el importe del presunto fraude y las consecuencias posteriores fueron más severas.
Según obra en las actuaciones, el acusado solicitó 1.500 euros a la víctima con amenazas de “publicar los vídeos sexuales que tenía de ella”. Asustada por verse atacada de tal manera en su intimidad, ingresó 600 euros en un cuenta a nombre de Miguel. Unos días más tarde, le reclamó otros 150 euros para atender a su madre enferma.
La Guardia Civil de Roquetas de Mar abrió una investigación y reconstruyó poco a poco los contactos del acusado. Las diligencias del Juzgado de Instrucción número Seis de Roquetas de Mar mencionan hasta siete mujeres afectadas, aunque el escrito de acusación del Ministerio Fiscal solicita penas de prisión por la presunta actuación sobre cinco víctimas.
La Fiscalía cree que Miguel cometió cinco delitos de estafa y dos delitos de extorsión entre los años 2017 y 2019. Solicita penas que suman 14 años y nueve meses de cárcel, además de indemnizaciones económicas para las afectadas por el engaño.
Dos mujeres manifestaron en sus declaraciones amenazas con la difusión de vídeos íntimos. Una de ellas declaró, incluso, que el acusado le anunció que le mandaría unos “rumanos” si no pagaba la cantidad que le demandaba.
Un folio con los nombres de las víctimas
El caso llegará a juicio en la Audiencia Provincial de Almería, donde el acusado deberá defenderse de las imputaciones. Sin embargo, el 21 de febrero de 2019 Miguel entregó a la Guardia Civil un documento manuscrito con nombres de “mujeres a las que había engañado en las redes sociales”. Aseguró que no quería reincidir ni tener problemas con la Justicia.
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