La Legión afila sus unidades en un ejercicio a pies de Sierra Alhamilla

Un mundo de montañas y ramblas secas, de polvo y piedra, de arbustos y matorrales, se extiende a los pies de Sierra Alhamilla. Un terreno árido y escarpado, en ocasiones laberíntico, convertido en un escenario único para el adiestramiento militar.

Hubo un tiempo donde todas las unidades españoles destinadas a Afganistán pasaban antes por este campo de maniobras y tiro Álvarez de Sotomayor, con unas características similares a las que las tropas encontrarían luego en aquel escenario. Hoy, todo este complejo militar sigue siendo una joya para el entrenamiento de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión y referencia nacional para la preparación de los contingentes.

Componentes de la VII Bandera Valenzuela, apoyada por unidades del Batallón de Zapadores, han participado esta semana en un ejercicio de adiestramiento en el entorno de Las Yeseras, en el corazón del campo de maniobras.

Unos 90 militares, coordinados por el capitán Canet, pusieron a prueba su capacidad para intervenir en un escenario de conflicto, con la misión de recuperar el control sobre una vía de comunicaciones tomada por el enemigo y de interés estratégico para la fuerza aliada.

Misiones

Se trata de un ejercicio con un marcado carácter práctico, volcado en la formación de los militares que en el futuro tendrán la responsabilidad de representar a España en despliegues en el exterior. La Legión se encuentran inmersa ahora en un periodo de transición entre los tres contingentes enviados a Mali y Líbano en el año 2020 y las próximas rotaciones consideradas por los mandos.   

Los legionarios se vuelcan en el adiestramiento constante y en el desarrollo de los procedimientos de la llamada Brigada Experimental 2035, que ya pudo examinar el Rey Felipe VI hace dos semanas en el marco del ejercicio Tex III 21

Además, una delegación de parlamentarios nacionales reconoció personalmente el desarrollo de estos temas tácticos de la VII Bandera Valenzuela el pasado miércoles desde el mismo campo de maniobras Álvarez de Sotomayor de Almería. Pertenecen al curso que impulsa Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN, Ministerio de Defensa) y son senadores y diputados de todo signo político interesados en conocer instalaciones militares, grado de preparación de las unidades, sus herramientas y sus retos de futuro. Son las personas que luego debatirán en las cámaras decisiones importantes para el Ejército.  

En este sentido, la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión es nuevamente vanguardia porque, además de presumir de un amplio currículum en operaciones internacionales, asumió la tarea de mostrar a la comitiva la capacidad de intervención de sus componentes a través de la VII Bandera Valenzuela, que manda el teniente coronel Javier Ríos.

Ejercicio
Repartidos en varios vehículos BMR, los legionarios se desplegaron rápidamente frente a la posición enemiga y avanzaron coordinados para recuperar el control sobre una carretera tomada por la insurgencia. En la simulación diseñada, el acceso a la vía y su seguridad eran fundamentales para la fuerza aliada.

El trabajo es, en cierto modo, el apéndice de las maniobras realizadas hace unos días en TEX III 2021, el mayor ejercicio de la Legión este año y evaluadas con una nota alta por la capacidad para movilizar e integrar recursos de toda la Brigada.
Pero la máquina no se detiene y los militares se siguen exprimiendo en el calor de junio para estar listos para el servicio. “Jamás un legionario dirá que está cansado, hasta caer reventado”, reza el Espíritu de Marcha.