Tres años de cárcel por disparar a policías con armas de aire comprimido

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha confirmado una condena de tres años y un día de prisión para un vecino de La Molineta acusado de disparar a agentes de la Policía  Nacional con una escopeta de aire comprimido.

El episodio, adelantado por LA VOZ DE ALMERÍA, se produjo la tarde del 6 de junio de 2020 en una vivienda ubicada en las inmediaciones de la estación de servicio de la Rambla de Belén. Un ciudadano alertó a la sala de coordinación del 091 por disparos a su fachada procedentes del inmueble, sin una causa aparente.

Hasta la zona se desplazaron las patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Los agentes hallaron al acusado M. “el interior del patio de la vivienda con la mano sobre una pistola de aire comprimido que llevaba en el cinturón”, según los hechos probados. “Al observar la presencia de los agentes, en actitud muy agresiva y con absoluto desprecio al principio de autoridad: ‘voy a seguir disparando, vosotros no sois policías ni nada’”, continúa la resolución.

Antes de que los agentes pudieran intervenir, el acusado agarró una escopeta de aire comprimido y comenzó a dispararles de manera indiscriminada. Los informes mencionan “entre 15 y 20 disparos” contra los policías, que trataron de resguardarse a la carretera tras los coches patrulla aparcados a las puertas de la vivienda. Dos de los disparos impactaron contra un agente, aunque no le provocaron daños porque estaba protegido por el chaleco antibalas. Luego M. se atrincheró de nuevo en el inmueble.

Intervención

Los agentes reclamaron apoyo de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y, mientras las unidades llegaban a La Molineta, trataron de calmar al vecino de 56 años de edad.  “Se dirigieron de nuevo al domicilio para ordenar al acusado que cesara en su actitud, momento en el que éste de manera sorpresiva salió otra vez de la vivienda y comenzó con la misma intención a dispararles”. Durante el segundo repliegue, un policía resultó herido en la pierna y sufrió lesiones leves, según las diligencias.

El acusado fue finalmente reducido y detenido. El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Almería le condenó a tres años de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y dos multas por delito leve de maltrato y delito leve de lesiones.

La defensa presentó recurso ante la Audiencia Provincial de Almería al considerar que M. sufría una “enajenación mental y no decía nada coherente” en el momento del suceso y “tiene graves problemas de visión”. No en vano, la sentencia reconocía probado que el ciudadano de 56 años de edad estaba “diagnosticado de psicopatología” y sufría una merma de sus capacidades volitivas tras haber sufrido un ictus en 2018”. Estos elementos serían suficientes, según la defensa, para la aplicación de una eximente.

Sin embargo, la sentencia firmada como ponente por el magistrado Ignacio Angulo, desestima las alegaciones. “Esta sala considera acertados los razonamientos que realiza la juzgadora, quien en base a un material probatorio suficiente por contundente, realiza una deducción lógica y llega en consecuencia a conclusiones que no pueden calificarse de arbitrarias”.