Los meteorólogos coinciden en señalar que si bien la oleada de calor que ha afectado a la provincia no fue finalmente tan intensa como se esperaba, las mínimas nocturnas que se registraron durante la madrugada del domingo al lunes en el interior de la provincia se pueden calificar de ‘históricas’.
Ha sido así porque en los últimos días la masa de aire africano instalada sobre la provincia hizo su ‘trabajo’ de aumentar las temperaturas y porque la conjunción de nubes altas y polvo sahariano que se extendió sobre la provincia la noche del domingo creó una especie de manto que impidió que el calor pudiera disiparse.
El resultado fue una madrugada del lunes con unas temperaturas “absolutamente insólitas”, en palabras de Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas del clima Cazatormentas, que pone como ejemplo el caso de Abla, en el curso alto del río Nacimiento, que aún estaba a 31 grados a las 4 de la madrugada y que, ya cerca del amanecer, apenas pudo bajar un momento a 28.
Máxima en España
De hecho, su mínima exacta (27,6 grados centígrados) ha sido la más alta de entre las 150 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) repartidas por todo el territorio nacional y que se pueden consultar en su página web. Sólo un poco más al norte, en Fiñana, la estación de Hidrosur medía temperaturas que no bajaron de los 30 grados hasta la salida del sol.
En Tahal, en plena sierra de Los Filabres, la situación fue similar y captada por otro sensor de Hidrosur que recogió registros próximos a los 30 grados de madrugada. Esas temperaturas se sitúan nítidamente por encima del ‘umbral del sueño’ (que indica que a partir de los 26 grados es muy difícil dormir).
Excepcional
Pero es que, además, en el Calar Alto, a más de 2.000 metros de altitud, se han registrado dos noches ‘tropicales’ seguidas que tienen lugar cuando el termómetro no baja e 20º. Según Romay, “si madrugadas con el mercurio alrededor de 30 grados son excepcionales en Almería capital, que se produzcan a mil metros de altitud es algo realmente insólito”.
Por otra parte la ‘ponentada’ de ayer lunes sucedió, tal y como estaba previsto, aunque con menos intensidad de la esperada en zonas altas del interior, debido a la rápida desnaturalización en capas medioaltas de la masa de aire africano. No obstante llegó a afectar a algunas zonas costeras cortando las brisas, lo que en el la zona de Levante provocó que se superaran con holgura los 42 grados durante el día. Curioso el caso de la capital que, a pesar del viento de poniente, presentó temperaturas altas, más habituales cuando sopla el levante.
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