La provincia de Almería vive una escalada preocupante del mercado de la droga. Los hitos hoy superan las marcas de ayer y quedan antiguos mañana en una especie de carrera virtual entre los traficantes por asestar el mayor mordisco al pastel.
Y la Guardia Civil quiere acabar con la fiesta. Una investigación desarrollada a principios de año y denominada Operación Imprevisto ha permitido la captura del alijo de marihuana más importante del país.
Los agentes del grupo OCON Sur han decomisado 5,6 toneladas de cogollos de cannabis envasados en bolsas de plástico y preparados para su salida a los mercados europeos desde una nave industrial del municipio de La Mojonera. La cifra es sintomática. La aprehensión de plantas ofrece comúnmente números brutos que luego se precisan en las tasaciones judiciales sobre la droga incautada. Sin embargo, en la Operación Imprevisto los cogollos estaban listos para el salto a la distribución y reflejan un alto nivel de profesionalización por parte de las organizaciones criminales.
“Durante el registro a la nave agrícola desde donde preparaban los paquetes de cogollos, los miembros de la organización fueron sorprendidos cargando los sacos de marihuana en tres camiones con destino Reino Unido”, explica la Comandancia de la Guardia Civil en Almería.
La operación se salda con la detención de ocho personas, parte de ellas radicadas en la provincia de Málaga. Según la investigación, los presuntos traficantes camuflaban la droga entre una plantación de cáñamo industrial con apariencia de legalidad. “Aprovechaba la infraestructura de un negocio legal de cáñamo para traficar con esta droga”, incide OCON Sur.
“En la operación se han intervenido un total de 5.674 kilogramos marihuana, lo que lo convierte en la mayor aprehensión de cogollos envasada realizada en nuestro país, 6.775 euros en metálico, dos armas cortas, nueve vehículos y maquinaria para envasar al vacío”, añade.
Según fuentes judiciales, entre los detenidos se encuentra un ciudadano de origen rumano que se publicitó como empresario pionero en el sector del cáñamo, con explotaciones de gran calado en el Poniente y experiencia en proyectos agrícolas convencionales en otras provincias.
OCON Sur investigó al supuesto gurú tras vincularle a varios camiones cargados de cogollos de cannabis detectados en El Ejido, en la zona de El Copo. Los vehículos tomaron especiales precauciones antes de circular, algo inaudito para un producto que se dice legal.
Nuevas vías
Como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA las fuerzas de seguridad del Estado, la Fiscalía y los gobiernos central y autonómico pusieron en marcha a partir del mes de enero una campaña para frenar la proliferación de cultivos de cáñamo. Desde entonces las aprehensiones no han dejado de producirse y muchos agricultores interesados en el cannabis han abandonado sus cultivos.
La legalidad de un plantación de cáñamo (planta de la marihuana) depende del uso de semillas certificadas, el cultivo de plantas con menos de 0.2 por ciento de THC y la utilización exclusiva de las fibras o las semillas (con importantes restricciones marcadas por normas europeas). Todos los requisitos deben cumplirse a la vez.
La semana pasada el Juzgado de lo Penal número Cuatro de Almería dictó la primera sentencia contra el cultivo de cáñamo. Si el fallo huella la cima del Tribunal Supremo, marcaría una nueva línea para la persecución de estos delitos. En los fundamentos jurídicos de la resolución no se menciona ni siquiera el THC y la magistrada se concentra únicamente en el uso del cáñamo. La resolución ha generado un enorme interés en el mundo judicial almeriense y el procedimiento se mira también en otros puntos del país donde el cáñamo hace acto de presencia con voluntad de quedarse.
El hachís y la marihuana se disparan
Además, la Operación Imprevisto de OCON Sur confirma la creciente presencia de las organizaciones criminales en la provincia de Almería. A la presión generada por los alijos de hachís en los dos últimos años en Alborán se une la sombra alargada de las hojas del cannabis que, casi como un cultivo autóctono, no ha dejado de hacerse más grande en la última década. Según datos del Ministerio del Interior, en el año 2015, por primera vez en la provincia de Almería el número de detenidos por tráfico o cultivo de marihuana superó a los arrestados por hachís. En cualquier caso, ambas sustancias han crecido en presencia en esta zona del país en 2021.
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