La fecunda familia Burgos Cañizares

La familia Burgos Cañizares y sus descendientes están tan ligados a Almería como los cimientos de la Catedral. Formaban una prole extensa, fruto de un matrimonio fecundo entre José de Burgos Coronel y Carmen Cañizarez Pérez. La pareja tuvo nueve hijos y de ellos nacieron treinta y ocho nietos.

La historia familiar estuvo marcada por un suceso trágico, la muerte del patriarca, asesinado a tiros en 1850, cuando acababa de oir misa en la Catedral. La víctima fue sorprendida por la espalda y aunque tras recibir los disparos pudo caminar durante unos segundos, al final cayó sin aliento a la entrada de la calle del Cubo. El crimen pudo deberse a un ajuste de cuentas, teniendo en cuenta que José de Burgos Coronel mantenía importantes negocios vinculados al contrabando. 

A su muerte, fueron sus hijos varones los que se encargaron de dirigir las riendas de la familia.

José de Burgos Cañizares se casó con Nicasia Seguí Nieto y tuvo una brillante carrera comercial y política. Fue vicecónsul de Portugal y concejal en el Ayuntamiento de Almería po el partido Conservador. Su vida profesional fue extensa, era administrador de fincas y representante en Almería de la casa frutera ‘Fabrici y Compañia’, de Nueva York. Fue responsable de la báscula del puerto y desde comienzos del siglo veinte, el representante de las máquinas de escribir Underwood, de las primeras que vinieron a Almería.

Su vida laboral fue tan fecunda como su matrimonio, llegando a tener ocho hijos, entre ellos la célebre escritora Carmen de Burgos, ‘la Colombine’.

Agustín de Burgos Cañizares fue el que más metas alcanzó de todos los hermanos en la carrera política, llegando a ser alcalde de la ciudad y senador del reino. Fue un brillante estudiante y un político comprometido con su tierra. Tras los años de escuela y de instituto y después de completar los estudios de Derecho, Agustín de Burgos Cañizares tuvo sus primeros escarceos con la política antes de cumplir veintiocho años. 

En enero de 1875 salió elegido diputado provincial por Huércal Overa; en marzo de 1877 fue concejal y tercer teniente de alcalde del ayuntamiento de Almería, subiendo un peldaño más en diciembre de ese mismo año. El 9 de marzo de 1885 pasó a ser primer teniente de alcalde, y a finales del mes de julio fue nombrado alcalde de Real Orden tras la dimisión irrevocable del señor José González Canet. 

Ese mismo día, el diario local La Crónica Meridional, publicaba un artículo dándole la bienvenida al nuevo alcalde y destacando su valor al acceder al cargo en un momento tan difícil como el que atravesaba entonces la ciudad de Almería. “En circunstancias críticas, anormales y comprometidas se hace cargo el señor Burgos de la alcaldía; quiera Dios iluminarle, porque como dijo el poeta en casos tales: sólo el atreverse ya es heroísmo”, decía el periódico aquel día.

No era una exageración llamar héroe a un político de 38 años que se ponía al frente de un ayuntamiento  en banca rota, donde según la prensa los municipales no tenían ni para una hogaza de pan, los serenos no cobraban desde hace meses y los músicos se habían quedado sin fuerza para soplar los instrumentos.

Además, el cólera que había causado ya varias muertes en pueblos del norte y levante de la provincia, amenazaba a una población con escasos recursos higiénicos y sanitarios para hacer frente a una epidemia de tanta magnitud. Don Agustín se casó con María Eugenia Fernández de Beloy y tuvo tres hijos.

El tercer hijo varón de los Burgos Cañizares fue Bernabé. No tuvo el protagonismo de sus hermanos en la vida social de la ciudad y centró su vida en su profesión como oficial de secretaría del Ayuntamiento. De su matrimonio con Dolores Lainez de Amescua tuvo cinco hijos. La esposa falleció en el mes de agosto de 1885, víctima de la epidemia de cólera que azotaba la ciudad.

En la familia Burgos Cañizares fueron mayoría las mujeres, seis hijas que doblaban en número a sus hermanos. Maria del Carmen se casó con José Leal de Ibarra y tuvo una hija. Mercedes contrajo matrimonio con José Fernández López de cuyo matrimonio nacieron cuatro hijos. Concepción vivió y murió soltera. Matilde tuvo seis hijos de su primer matrimonio con Juan Manuel Naveros, y una hija con su segundo esposo, Fernando de Lara.

Angustias se casó con Salvador Cuadra y no tuvo descendencia, lo mismo que su hermana María del Mar, que nunca llegó a ser madre a pesar de haber tenido cuatro maridos: José de Rull, Andrés Fernández de Beloy, Miguel Fernández de Beloy y Nicolás de Orbe. Cuatro matrimonios y cuatro entierros, ya que de todos ellos enviudó. 

Su vida estuvo encauzada por las obras de caridad y por la beneficencia.  Fue protectora de las Siervas de María y colaboradora incansable de la Cruz Roja.