Hace dos años el alcalde de Almería y el presidente de la Junta de Andalucía firmaban un convenio de colaboración en el que asumían el compromiso de construir un canal de conexión de los depósitos de agua de La Pipa Alta y San Cristóbal.
Ayer fue el día en el que ese convenio cobraba toda su vigencia con la colocación de la primera piedra de unas obras que tienen como objetivo primordial conseguir que el agua procedente de la planta desalinizadora situada en la zona de El Bobar cubra la demanda de toda la ciudad, incluyendo una amplia zona del occidente de la capital que aún no tenía acceso a esos recursos.
Pozos de Bernal
Una conexión que facilitará el acceso al agua desalada a un total de 167.000 almerienses y que pondrá fin a la utilización, por parte de la capital, del agua de los Pozos de Bernal de la que se ha estado abasteciendo durante las tres últimas décadas.
El agravamiento de la escasez de recursos, el incremento constante de la demanda por parte de la agricultura en la comarca del Poniente, y los constantes conflictos surgidos por el uso de esos pozos para dar suministro a la capital han llevado a este proyecto con el que se busca también dar un respiro a los exhaustos acuíferos subterráneos de la zona del Poniente.
Primera piedra
El inicio de las obras se escenificaba con la colocación de la primera piedra de unas obras que cuentan con un presupuesto de algo más de 11 millones y medio de euros que serán financiados por la Junta de Andalucía a cuenta del conocido como ‘canon del agua’, un gravamen que, según dijo ayer la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, mediante el que se trata de “devolver a todos los almerienses los recursos económicos que aportan”, algo que “desgraciadamente, no se ha hecho durante muchos años”.
En ese acto simbólico el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, hablaba de una “obra histórica que garantiza el suministro de agua de calidad a todos los almerienses, sin que vean incrementado el recibo del agua y preservando los acuíferos, lo que evita su sobreexplotación y cuida el medio ambiente gracias a una gestión de los recursos hídricos más sostenible”.
Junto a ellos el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, que aseguraba sentirse “muy feliz de ser testigo del inicio de este proyecto. Es una obra necesaria para los almerienses, que llevaban demandando décadas y que garantizará que tengan agua de calidad sin repercutir ni un solo euro en su recibo”. Con obras de este calado “se consigue que todos los almerienses tengan las mismas condiciones cuando abran el grifo”.
Más cobertura Para el alcalde esta es una inversión que era necesaria y esperada en la capital porque su objetivo es dar acceso a un agua de calidad y con seguridad en el suministro a más de 60.000 almerienses a los que actualmente no les llega agua desalada a sus casas y dependen única y exclusivamente de los acuíferos.
Fernández-Pacheco, que ha agradecido el compromiso del presidente andaluz, Juanma Moreno, y de la consejera Carmen Crespo, para dar pasos en positivo y conseguir que, según Crespo “una tierra seca y especialmente afectada por el cambio climático, como Almería, tenga posibilidades que nunca antes había tenido”.
En marcha Este proyecto de conexión forma parte de la llamada ‘Revolución Verde’ emprendida por la Junta de Andalucía que, entre otras medidas, ha activado un plan de reactivación económica a través de las infraestructuras hidráulicas que se enmarca en el plan ‘Andalucía en Marcha’ que trae consigo fuertes inversiones, que la consejera estimó en alrededor de 500 millones de euros para los próximos años y la generación de 16.500 empleos en toda Andalucía.
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