A finales del mes de agosto de 2018, una fuga de agua en la rotonda ubicada en la rambla Federico García Lorca, frente a la residencia Ballesol, hizo caer a un motorista que perdió el control de su vehículo a causa del pavimento mojado. La denuncia y partes de incidencia llegaron al Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de Almería que bajo sentencia condenatoria, estimando parcialmente el recurso presentado por los afectados, dicta que el Ayuntamiento de Almería deba pagar una indemnización total de 6.900,63 euros, a los afectados por el accidente.
En este sentido el consistorio ha autorizado el pago de un importe de 7.391,81 euros (el total de la indemnización más los intereses acumulados por la demora) para compensar los consecuencias del accidente de tráfico producido por la fuga de agua.
El fallo, recogido por Europa Press, da por probado que el conductor de la motocicleta, que pertenecía al segundo de los afectados, circulaba sobre las 22,00 horas del 31 de agosto de 2018 con el vehículo y, al salir de la Autovía del Mediterráneo, en la rotonda existente en la Avenida Federico García Lorca de Almería a la altura de la Calle Morato, cayó al suelo al resbalar con el agua que había en la calzada.
Fue el propio conductor quien alertó por teléfono a la sala del 092 para indicar que al pasar por la glorieta se había caído porque la calzada estaba mojada por el riego de los jardines, con lo que se habían ocasionado lesiones leves y daños en su vehículo.
El atestado policial
Los agentes acudieron al lugar de los hechos donde estaba el lesionado, al que hallaron junto con la motocicleta dañada y sus gafas graduadas rotas. Del mismo modo, constataron que existía una mancha de agua en la calzada procedente de la rotonda estrenada ocho meses antes, la cual muestra cuatro cubos que se iluminan de diferentes colores al tiempo que escupen una cortina de agua a modo de cascada.
La diligencia de inspección ocular de los agentes atestiguó la existencia de "una avería en el sistema de riego de su jardinería o de sus fuentes" que había hecho que se vertiera agua a la calzada y provocara que el carril interior se mojara. La policía, en un reportaje fotográfico, llegó incluso a captar el punto concreto por el que se producía la fuga de agua que llegaba a la calzada tras pasar la zona acerada.
Junto con estos indicios, el parte de alta aportado por el perjudicado tras su paso por el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Torrecárdenas apuntaba que las lesiones mostradas por el hombre eran compatibles con un accidente de moto, tal y como había narrado.
Evidente responsabilidad
Con estos hechos, la magistrada-juez considera "evidente" la responsabilidad de la administración ya que la avería se había producido en uno de los servicios públicos cuya prestación y mantenimiento corresponde a la corporación local, "sin perjuicio de su derecho a repetir frente a la concesionaria encargada del servicio en cuestión, si considera que concurren los requisitos necesarios para ello".
En cualquier caso, rechaza los argumentos del representante legal del Ayuntamiento, quien alegó que el perjudicado no circulaba "por el carril correcto" en el momento de los hechos ni tampoco se había "percatado del estado de la calzada" para evitar la caída.
La juez apunta así que el carril interior que tomó el conductor "forma parte de la calzada", toda vez que los hechos ocurrieron de noche, "con visibilidad reducida", toda vez que la situación no se torna "comparable con un día de lluvia" ya que "en tal supuesto sí cabría exigir al conductor una especial precaución, dada la situación meteorológica adversa". "El motorista circula con la confianza de que el pavimento está en condiciones adecuadas", ha remarcado.
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