El maestro almeriense que cayó en Monte Arruit

Juan Cabeza Guillén fue asesinado en Zeluán el 3 de agosto de 1921

Juan Cabeza, a la derecha de la imagen, junto a unos famililares.
Juan Cabeza, a la derecha de la imagen, junto a unos famililares. La Voz
Sergio Santillán Cabeza
07:00 • 15 ago. 2021

Monte Arruit, Protectorado Español en Marruecos, febrero de 1912. Mediante una subvención de la Compañía Española de Colonización, se crea una escuela de la que se hizo cargo el maestro don Juan Cabeza Guillén.






Nacido en Almería en torno a 1880, Juan era uno de los nueves hijos (el mayor de los tres varones) de don Enrique Cabeza Sánchez (Almería) y doña María Guillén Ramón (Huécija). Por referencias familiares se sabe que estudió en la Escuela La Fe de su padre (muy querido en la ciudad, a él se dedicó la calle Enrique Cabeza) y en la Escuela Normal de Almería.



Juan hizo el servicio militar obligatorio en Melilla de donde emergió como licenciado con el grado de Cabo de Artillería. En esa ciudad fue representante de la “importante fábrica de Almería Yeso La Riojana, de Antonio Fuentes”, según informaba El Telegrama del Rif de 13 de enero de 1910; y más tarde se propuso, como su padre, crear una escuela para ejercer su profesión de maestro. Pero desistió debido a la creación – en 1912 – de una Escuela La Salle. A raíz de ello aceptó el trabajo en Monte Arruit, poblado en expansión en ese momento.



La vida de don Juan



Casado con doña María Ginel Artés (Tabernas), quien colaboraba con Juan Cabeza en la labor educativa, la familia tuvo cinco hijos. Su vida transcurrió con normalidad durante varios años. Según informaba el Diario de Almería el 3 de julio de 1919 ,“En el poblado de Monte Arruí (Melilla) se ha verificado el enlace matrimonial de la bellísima y encantadora señorita Adela Cabeza Guillén, hija del inolvidable maestro don Enrique Cabeza Sánchez con don Manuel Mateo Pizarro de la Compañía de Telégrafos de la Red con destino en la estación telegráfica militar de aquel poblado. Apadrinaron a los contrayentes el sargento de ingenieros don Manuel Granado Prieto y la bella hermana de la desposada, señorita Dolores Cabeza. Bendijo la unión, el R. P. Ildefonso Rey. Firmaron el acta matrimonial como testigos, los sargentos Viciana y Segoviano. Terminada la ceremonia, los numerosos invitados, fueron espléndidamente obsequiados en el domicilio del hermano de la novia, don Juan Cabeza, maestro nacional de Monte Arruí. Deseamos a los venturosos esposos muchas felicidades”.



Pero la normalidad terminó pronto, abrupta y trágicamente. El Desastre de Annual, una tragedia que enlutó a miles de hogares españoles, tuvo una de sus expresiones más brutales en Monte Arruit, donde se estima que murieron unos tres mil compatriotas. Cuando llegaron las noticias del fatal desenlace de Annual, fue evacuado el personal civil, y la población huyó a Melilla, pero el maestro Juan Cabeza no quiso retirarse y envió a su esposa embarazada y a sus cuatro hijos a Melilla, permaneciendo en su puesto y escribiendo así una gesta de sangre con su sacrificio y su desaparición. Fue hecho prisionero y lo trasladaron a la Alcazaba de Zeluán donde murió, junto a otros muchos, bárbaramente asesinado el 3 de agosto de 1921. Su cadáver nunca apareció, ya que la Alcazaba fue incendiada.



Un año después, recordando el acto heroico de este maestro, se dispuso que, cuando se creara de nuevo la escuela, fuese colocada en ella una lápida conmemorativa. Así ocurrió. El 28 de septiembre de 1927 fue reinaugurada la escuela en un edificio adquirido por el Majzen (jefe político), y así mismo se construyó un salón para una posible fundación posterior de una escuela de niñas. El acto fue solemne y a él asistieron el Naib del Gran Visir (Abd El Kader) y el Comandante General de Melilla (general Castro Girona), siendo colocada más tarde la prometida lápida, que actualmente se conserva en Melilla.


Temas relacionados

para ti

en destaque