La Policía Nacional decomisa 155 plantas de cannabis en Las Chocillas

Los agentes detienen a una mujer con 600 gramos de hachís en un registro en la calle África

La Policía Nacional en los juzgados
La Policía Nacional en los juzgados La Voz
Javier Pajarón
11:45 • 21 oct. 2021

Agentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería han decomisado 155 plantas de cannabis sátiva en una operación desarrollada en el barrio de Las Chocillas de la capital. La operación se produjo  el pasado jueves en un inmueble ubicado en la calle África, según fuentes policiales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA. Los agentes accedieron al interior de una vivienda sospechosa de albergar una plantación de marihuana y descubrieron 155 plantas de marihuana en fase de crecimiento.


Los agentes arrestaron a una mujer acusada de un presunto delito contra la salud pública y encontraron también unos 600 gramos de resina de hachís repartidas en cuatro tabletas y un centenar de dosis individuales listas para el consumo.


De este modo, la casa podría usarse presuntamente como punto de distribución a pequeña escala y lugar para el cultivo de la marihuana, con un peso neto de los cogollos de 1,2 kilogramos, según las diligencias de la Comisaría Provincial de Almería. La detenida pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número Seis de Almería, que asumía las funciones de guardia hasta este martes en la capital.



La extensión de los cultivos de marihuana en la provincia ha supuesto la división entre dos tipos productores. Por una parte, los grandes traficantes buscan amplios invernaderos, naves o almacenes para montar las instalaciones, con inversiones potentes que luego dan rendimientos altos.


Y, por otra parte, existe un tipo de cultivo casero de menor intensidad, con gran presencia en barriadas como El Puche, La Chanca-Pescadería o Los Almendros en la capital. Son plantaciones más pequeñas, colocadas en dormitorios de viviendas habitadas donde las familias se aprietan para sacar partido a la alta demanda de marihuana en el mercado clandestino.




La combinación de ambos fenómenos se ha convertido en un problema grave para la seguridad de los barrios, no solo por los posibles incidentes, sino también por la sobrecarga a las redes eléctricas por los enganches ilegales.




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