Destrozos e inundaciones: la peor cara del temporal en la capital

Fueron poco más de dos horas de lluvia, pero vaya lluvia. Un intenso y breve temporal asoló gran parte de la provincia durante la tarde noche del viernes y dejó tras su paso un gran número de incidencias, más de un centenar, relacionadas con anegaciones y destrozos provocados por la fuerza del agua.

La ciudad de Almería fue, junto a los municipios de Bayarcal y de Tahal, la que se llevó la peor parte de la tormenta, que dejó unas precipitaciones acumuladas durante la hora más intensa de más de 70 litros por metro cuadrado, que en el acumulado de las últimas 24 horas fue de más de 55 litros, tal y como recoge la Red Hidrosur, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

Los casi 46 litros que cayeron en apenas 60 minutos dejaron un buen número de destrozos y anegaciones en la capital, que fueron visitadas por el alcalde de Almería, Ramón-Fernández-Pacheco, quien aseguró: "Muchos vecinos se han visto afectados por la tromba de agua que ha llegado a descargar hasta 74 litros por metro cuadrado. Quiero agradecer la labor de Bomberos, Policía Local, Protección Civil y servicios de limpieza, que están trabajando toda la noche para recobrar la normalidad lo antes posible", señala el regidor a través de su cuenta de Twitter, donde ha compartido diversas instantáneas en las que se le puede ver visitando el Mercado Central, dialogando con efectivos de Bomberos de Almería o preocupándose por el estado de los vecinos de los barrios.

Y es que el agua se cebó ayer con la capital almeriense dejando imágenes espectaculares y un buen número de calles convertidas en ríos, tal y como ocurrió en Obispo Orberá o en Avenida del Mediterráneo, donde fueron muchos los coches que se vieron afectados por los atranques debido a la gran cantidad de lluvia que cayó en unas pocas horas. Pero el temporal también sacó la cara más solidaria de muchos almerienses que, como ocurrió en la calle Antonio Atienza, donde fueron muchos los vecinos que se echaron a la calle para reponer y limpiar los destrozos de la lluvia.