También aparecen gestos de animación como “¡No pasarán!” que llegó a las barricadas levantadas en Ucrania, pronunciadas por civiles para impedir la llegada de las tropas rusas. Esa frase fue pronunciada el 19 de julio de 1936 por la diputada comunista Dolores Ibárruri Gómez La Pasionaria. También fue pronunciada por los presentadores del canal ruso Rain TV, independiente, que se vio obligado a suspender las retransmisiones acusado de ofrecer noticias falsas para animar las protestas, tal como informó The New York Times.
El “no pasarán” nos traslada a la desinformación como arma de guerra por parte de Ucrania y Rusia. En el plano radiofónico, la expresión la emularon los republicanos frente a la versión amenazadora a las mujeres del general Queipo de Llano desde Radio Sevilla, enterrado bajo el altar de la Virgen Macarena. Desde Radio Pirenaica, creada por el PCE, se utilizó con una clara vía de propaganda. Hubo intervenciones de los exiliados como la propia Pasionaria, impulsora de la emisora creada en Moscú, en 1941, o el alcalde republicano de Mojácar Juan López que tuvo oportunidad de informar desde Francia que había cruzado con éxito la frontera para asentarse en el exilio, tal como recojo en Una historia de la Radio de Almería. La guerra cambia los esquemas de todo. Ahí está el ejemplo del diario ABC, “republicano” durante el periodo republicano madrileño y monárquico en Sevilla con el control de los partidarios de Franco. En Almería, además de las incautaciones de periódicos, pasó por la cárcel Miguel Soto, el director de EAJ 60 Radio Almería, única emisora convencional. Otra frase histórica, pronunciada por el primer ministro británico Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial “We shall never surrender”, No nos rendiremos jamás, vuelve a estar de actualidad cuando fue pronunciada el pasado martes.
La BBC lanzó un nuevo servicio de radio de onda corta en Ucrania para garantizar la resistencia de sus operaciones de noticias en Ucrania y Rusia y, en definitiva, burlar la censura rusa. Radio Exterior de España, canal internacional de RNE, está llegando a Ucrania y Rusia de esta forma. La libertad de expresión estuvo secuestrada durante el periodo de la guerra y el año 1977, cuando Suárez acabó con la obligatoriedad de conectar todas las emisoras con el único informativo radiofónico español como El parte de RNE.
Burlar la censura
Hasta el umbral de la democracia, nos encontramos que el español ávido de pluralismo, acudiera a emisoras extranjeras para conocer detalles de los últimos fusilamientos de Franco o el asesinato de Carrero. Ejemplos de mayor credibilidad fueron la BBC o a las emisiones en castellano de Radio Francia Internacional, emitidas desde la parisina “Maison” de la Radio. La emisión se sintonizaba en Onda Media (OM) con la voz distintiva de Julián Antonio Ramírez Hernando (San Sebastián, 1916-Alicante, 2017, locutor y actor de La Barraca de Federico García Lorca al que logré entrevistar en la Universidad de Almería para Canal Sur Radio y Televisión, gracias al catedrático Fernando Martínez López, exalcalde de Almería y actual secretario de Estado de Memoria Democrática que lo trajo a Almería, un año antes de su fallecimiento.
Hackeo. Putin tiene su propio Internet, RuNet, como frente activo de guerra para desconectarse del mundo. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció un mecanismo contra la desinformación de actores extranjeros como Russia Today y Sputnik. Anonymous y otros grupos de ciberactivistas intentan sabotear el impulso de Moscú en su indecencia atacando a niños y ancianos. En la invasión de Ucrania, destaca la plataforma TikTok por sus vídeos con el lado más humano de la guerra. Esta plataforma premia la creatividad, una tarea nada agradable. Es la favorita de las nuevas generaciones, especialmente la generación Z, la de las personas nacidas después de 1995.
Proceso criminal. Los móviles son campos de batalla. Las redes sociales, Twitter y Facebook, han sido cortadas por el regulador ruso de las telecomunicaciones, Roskomnadzor. La mentira, la manipulación importa más que la verdad. Los ciudadanos rusos son víctimas de la libertad de expresión. A diferencia de 1990, cuando los soviéticos estallaban en manifestaciones por todos los rincones del país para lograr sus independencias y su democracia, hoy están sometidos, encerrados, desinformados, dormidos. Más cerca de Corea del Norte que de la libertad”, denunció la periodista Berna González Harbour de Cadena SER y El País.
Camino hacia la ruina
Una actuación autoritaria y respuesta de manual propio de las dictaduras de toda la vida. Ese apagón informativo provocó la suspensión de actividades en el país de periódicos de referencia, cadenas importantes como CNN, BBC, la RAI, las alemanas ARD y ZFD, TVE y Agencia EFE que no quieren verse procesados o acusados de criminales por las nuevas normas abusivas instruidas por la filosofía de Putin. La políglota periodista, Premio de Periodismo Internacional, Érika Reija, natural de Lugo, corresponsal de TVE en Moscú desde 2017, comunicó a través de un mensaje de Twitter que ha dejado Rusia con mucha tristeza. Reija, como otros corresponsales, dejó de informar temporalmente desde Rusia, tras la entrada en vigor de la nueva ley de Putin que prevé hasta 15 años de cárcel por difundir lo que allí se considera información falsa. O que no ocurra. O el miedo para que no ocurra como a los abogados, opositores y periodistas envenenados. Para la historia de la comunicación queda el asesinato de la periodista rusa y de ascendencia de Ucrania, Anna Stepánovna Politkóvskaya, Anna Politkóvskaya (Nueva York, 1958-Moscú, 2006), activista por los derechos humanos y opositora a Putin.
La solidaridad almeriense se pone de manifiesto con las familias rotas por la invasión de Ucrania. En parroquias o en la tienda La Carrasquilla de la calle La Merced de Almería durante el domingo facilitan que los vecinos depositemos nuestros correspondientes paquetes de medicinas, calzado, ropa etc. Para enviar dinero y evitar intentos mafiosos, la Cadena SER puso inició una campaña de recogida de fondos para ayudar a la población civil y a los refugiados que están abandonando Ucrania. “Animamos a colaborar con ACNUR, CRUZ ROJA, UNICEF y el Comité de Emergencia”.
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