"Con el gorro en la mano izquierda y el brazo en alto, gritad conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!". Los tres vivas tradicionales volvieron a sonar el pasado viernes en la base militar Álvarez de Sotomayor de Viator para dar la bienvenida a los nuevos miembros de la Brigada Rey Alfonso XIII.
La Legión celebró un acto solemne conocido como "alta de UFAL", un evento de enorme simbolismo donde los jóvenes militares reciben el gorrillo legionario tras haber superado el proceso de adaptación (Fase de Adaptación Legión). No es simplemente un recibimiento de los nuevos soldados, sino un evento donde se acredita conocimientos básicos sobre las peculiaridades de la instrucción, costumbres, formas y tradiciones de la Legión.
El 11 de abril se incorporaron desde los Centros de Formación de Tropa 120 militares para el Tercio Don Juan de Austria y 50 militares para las unidades de apoyo, según datos oficiales de la Brigada. El alta se realizó en el patio de armas del acuartelamiento, donde los nuevos legionarios se sometieron a una serie de tablas de combate, montaje y desmontaje de armas y desfiles.
Melchor Marín Elvira, general jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII, realizó un discurso de bienvenida en el que resaltó el compromiso adquirido con la Legión y con el conjunto de la ciudadanía. Además, destacó la importancia del cumplimiento del credo legionario como eje del comportamiento de quienes integran esta unidad. El acto se cerró con los himnos, el homenaje a los caídos y el desfile.
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