Velocidad mínima de dos cañas por hora: ¿se impondrá en las terrazas de Almería?

La pandemia también ha traído cambios y novedades en la hostelería y la restauración en Almería, especialmente en las terrazas. En muchas zonas se ha ido imponiendo, por ejemplo, la obligación de consumir raciones o comidas para poder reservar una mesa. 

También es habitual en muchas provincias españolas y andaluzas, entre ellas Almería, que los restaurantes implanten dos turnos de comidas, a las 13,30 y 15,30 horas por ejemplo, o de cenas.

Sin embargo, para muchos puede costar todavía trabajo creer que el futuro pase porque las terrazas fijen un tiempo máximo para el consumo de cada producto, vamos que cronometren al cliente para que las mesas den la máxima rentabilidad posible.

Ciertamente, cualquiera puede haber presenciado conflictos o problemas entre propietarios de establecimientos y clientes que hayan prolongado excesivamente su estancia en una mesa con una consumición mínima, algo que es especialmente gravoso para el negocio en momentos en que existe una alta demanda de mesas. Pero hasta el momento ningún bar o restaurante almeriense ha tomado esa drástica medida de poner una velocidad mínima de consumo.

En Barcelona existe

Sin embargo, el cronómetro a los clientes no es ciencia ficción, y de hecho ha llegado ya a España. Según informa ‘El Periódico’, en Barcelona ya hay bares que han impuesto tiempos máximos de ocupación de mesas: se sitúan en alrededor de una media hora para una cerveza y una hora para una comida, como informan en carteles.

¿Pero sería posible establecer esta ‘velocidad mínima de consumo’ en Almería? Pedro Sánchez-Fortún, presidente de la Asociación Provincial Empresarios de Hostelería (Ashal)  es de los que ponen en duda que esto pueda suceder alguna vez en la provincia, a pesar de que nunca pueda decirse ‘de este agua no beberé’, máxime después de todo lo sucedido como consecuencia de la pandemia en los últimos años.

“Los turnos en las comidas y exigir el consumo de raciones para reservar una mesa en una terraza parece lo máximo a lo que se puede llegar de momento en Almería”, mantiene.

Sin embargo, el propio Sánchez-Fortún también recuerda que durante la pandemia hubo un momento en que los propietarios de las terrazas en distintos puntos de España ya colocaron carteles para asegurarse el flujo y la rotación de clientes, limitando la duración de las consumiciones.