Cierran, otra vez, el Parque del Andarax por presencia de jabalíes

Los Servicios Zoosanitarios municipales están trabajando para localizarlos

Fachada del Parque del Andarax cerrado al público
Fachada del Parque del Andarax cerrado al público La Voz
Lola González
19:37 • 18 jul. 2022

El Parque del Andarax se ha convertido, otra vez, en morada transitoria de jabalíes. Así lo ha ratificado la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, quien explica que, al igual que ha pasado en otras ocasiones, se ha detectado la presencia de estos animales en el interior del recinto y por ello, se ha procedido a cerrar al público la zona durante los últimos días.



Explica la edil que “se están haciendo revisiones en el parque por parte de los trabajadores del Servicio Zoosanitario” para tratar de sacarlos pero, de momento, no los han cogido.



Es cierto que “habitualmente salen por su propio pie o espantados por los trabajadores del Zoosanitario” pero al cierre de este periódico, todavía no se habían localizado.



Es cierto que esta no es la primera vez en la que los jabalíes se cuelan en el Parque del Andarax. Durante los meses de febrero, marzo y abril fueron varias las ocasiones en las que los animales se colaron en una zona en la que encuentran fácilmente comida, agua y campo por el que trotar.  Por lo que se están convirtiendo en todo un problema para los servicios de mantenimiento ya que, a pesar de que cada vez están más acostumbrados a la presencia de los humanos, sigue siendo un riesgo. Más teniendo en cuenta que son muchos los niños que utilizan estas instalaciones.



Otros espacios



Pero la situación no es exclusiva de este parque. La presencia de jabalíes en el cauce del río en la zona de la desembocadura se ha convertido ya en algo normal.






Lo mismo ocurre en otras zonas del término municipal como puede ser Cabo de Gata, barrio desde el que los vecinos han contado en multitud de ocasiones a través de las redes sociales las visitas que estos animales realizan a los contenedores de basura cercanos a la zona de viviendas para alimentarse; o como también pasa en Castell del Rey donde ya no extraña la presencia de estos vecinos improvisados .


Reconoce Margarita Cobos que se trata de una situación que ya se está haciendo habitual pero hay que recordar que sigue suponiendo un riesgo ya que, a pesar de que cada vez huyen menos de los humanos, lo cierto es que pueden reaccionar y atacar.


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