La tripulación de un velero salvó la vida el pasado martes a dos jóvenes argelinos naufragados a una milla náutica de las playas de Águilas (Murcia). Los migrantes se mantenían a flote a duras penas, agotados y deshidratados en mar abierto, sin chalecos ni restos de una embarcación a la que sujetarse a la espera de los equipos de emergencia. La mano amiga de los marineros salvó sus vidas.
El episodio engorda la lista de sucesos en la ruta migratoria entre Argelia y Almería. La consolidación del buen tiempo, con una ausencia de temporales de viento en el Mar de Alborán, ha reactivado la afluencia de migrantes argelinos y marroquíes en los últimos días.
Las cifras son difusas porque varias de las pateras tocaron tierra y los migrantes, especialmente procedentes del entorno de Orán, huyeron a pie por las calas de Cabo de Gata. No obstante, fuentes consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA hablan de más de 300 personas detectadas en embarcaciones clandestinas en las últimas 48 horas en la provincia.
La Cruz Roja ha activado en 17 ocasiones al personal de los equipos ERIE para atender a los migrantes llegados a la provincia de Almería, según cita la agencia Europa Press. Cuentan a unas 150 personas asistidas en los módulos anexos al centro temporal de acogida de migrantes irregulares (CATE) ubicado en el Muelle de Poniente del Puerto de Almería.
Motos acuáticas
También se han anotado llegadas recientes a la Región de Murcia y a las Islas Baleares, aunque de manera menos significativa. El grueso pertenecen a la ruta argelina. Viajan en botes de fibra de cinco o seis metros de eslora, capacitados para cubrir la travesía en menos de mediodía gracias a potentes motores fueraborda.
Casi nunca navegan sobrecargadas en exceso y buscan superar los controles en el litoral para escapar de la Guardia Civil y la Policía Nacional y, más importante, sortear el CIE (centro de internamiento de extranjeros) y la repatriación a Argelia. Su destino final está en Alicante, Barcelona y fundamentalmente Francia y Bélgica, países europeos con una importante colonia de ciudadanos magrebíes.
Por otra parte, esta semana se han detectado también algunos casos de motos acuáticas. Este procedimiento está reducido exclusivamente a la salida de migrantes desde Marruecos.
Suelen portar a dos o tres personas y deben hacer hueco para bidones de gasolina para repostar por el camino. No es un modelo sencillo, porque la autonomía de las motos depende enormemente de las condiciones del oleaje para alcanzar la provincia de Almería. Por ello, la calma de los últimos día ha animado este sistema de inmigración clandestina.
La tarde noche del martes tres marroquíes fueron arrestados en la playa capitalina de El Zapillo tras alcanzar la arena a bordo precisamente de una moto acuática. Actuaron Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local.
Los chicos fueron trasladados a dependencias policiales por una infracción a la Ley de Extranjería y la Policía Nacional retiró la moto con una grúa a través del espigón de la playa de San Miguel.
Cifras
La Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) afirma que las entradas ilegales a través del Mar de Alborán han caído en torno a un 20 por ciento en el primer semestre del año 2022. En cualquier caso, las Islas Canarias siguen asumiendo el mayor tránsito, conectado a ciudadanos subsaharianos. Es uno de los puntos más activos de Europa en este ámbito.
El Gobierno español ha solicitado de nuevo implicación a las autoridades europeas en la lucha contra la migración irregular y su gestión en la frontera sur. “Necesitan una asistencia regular, predecible y de entidad, que hasta ahora ha sido insuficiente”, aseguró hace diez días el ministro Fernando Grande-Marlaska en Praga en un encuentro de los titulares de Interior de países de la UE. “Debemos agotar al máximo las posibilidades que ofrece este presupuesto y ejecutar proyectos de cooperación migratoria que ya han demostrado su eficacia en países terceros”, añadió Marlaska.
Frontex ya mantiene una comisión permanente para luchar contra los tráficos ilícitos en el Mar de Alborán, en la conocida como Operación Indalo. Además, España ha alabado, no sin polémica, el esfuerzo marroquí por evitar las salidas de migrantes.
El mito del ‘ataque’ argelino
La crisis diplomática con Argelia ha avivado el mito de la utilización de las pateras como arma arrojadiza. Sin embargo, las cifras no respaldan la tesis de que el país esté permitiendo una mayor salida de embarcaciones clandestinas hacia el Mar de Alborán como respuesta a la declaración española de apoyo a la posición de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. De hecho, este año han bajado las embarcaciones detectadas en la ruta de Argelia. El verdadero factor diferencial es la situación climatológica de cada momento. La presión migratoria aumenta cuando las mafias creen que existe posibilidad de alcanzar las playas de Almería y sortear los controles. Para ello necesitan de buenas condiciones del clima, como sucede en el mes de julio.
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