La Policía detiene a un hombre tras otro intento de robo en La Cañada

Los vecinos de la zona de Cortijo Guillén, en La Cañada, no ganan para sustos. Después del robo del pasado lunes sobre las 21,45 horas en una casa cuando una mujer dormía en el interior, la noche de este miércoles se ha producido otro intento de entrada a un domicilio que ha acabado con un hombre detenido por la Policía Nacional, que ha sido acusado de un delito de allanamiento de morada.

Todo volvió a pasar, además, a una hora nada intempestiva, sobre las diez de la noche. Según han explicado vecinos y testigos, en esta ocasión dos hombres intentaron acceder al interior de una casa trepando por la cancela exterior, de nuevo amparados por la oscuridad y la falta de iluminación pública de toda esta zona.

Cuando uno de ellos se encontraba ya sobre ella, preparado para saltar al interior, pasó por el camino un vecino con su coche, que al percibirse de que el individuo estaba en lo alto de la cancela y de que había otro preparado para escalar también, dio marcha atrás y se acercó a ellos, aunque no logró apresarlos porque salieron corriendo, uno por un camino y otro en dirección a la autovía.

En su carrera, uno de ellos se encontró con otro vecino que también corrió tras él pero tampoco logró atraparlo. Rápidamente, los habitantes del barrio contactaron entre sí a través de su grupo de whatsapp y a la vez avisaron a la Policía Nacional.

Detenido

Agentes de este cuerpo se presentaron en poco tiempo en La Cañada, donde encontraron a un hombre que coincidía con las características descritas por los denunciantes.  Efectivamente, el hombre fue reconocido por el conductor del coche que los vio intentando acceder a la vivienda, por lo que fue detenido y trasladado a la Comisaría provincial, donde este jueves permanecía, a la espera de ser puesto a disposición judicial.

Tras este nuevo intento de robo, los vecinos de Cortijo Guillén y Cortijo Córdoba se han reunido la mañana de este jueves con el concejal socialista Antonio Ruano, quien ha informado a este diario de que su grupo municipal volverá a reclamar en el próximo pleno que toda esta zona sea iluminada y que cuente con mayor presencia de la Policía Local.

Y es que según Ruano, aunque no se trate de un espacio urbanizado, todas estas viviendas se encuentran junto a caminos rurales, similares, en su opinión, “a otros que sí han sido iluminados por el Ayuntamiento, como el Camino Ferrer Aguilar en el Boticario o el Camino del Cortijo Rojas en Loma Cabrera”, explica. 

“Hemos pedido la iluminación en varias ocasiones porque no es de recibo que estos vecinos, que pagan sus impuestos, tengan incluso que instalar farolas o focos con sus propios medios en sus propiedades para intentar conseguir algo de seguridad”, expone.

Escritos al Ayuntamiento

El propio Ruano dice tener propiedades en este lugar que también han sido robadas en el pasado, como un almacén agrícola. “Tengo también un invernadero alquilado y el inquilino ha tenido que pasarse este año 15 días en el interior por las noches para que no le roben las sandías, y aún así en una ocasión se metieron en él”, afirma.

El concejal del PSOE añade que se volverán a presentar escritos con estas reclamaciones al equipo de gobierno. Según afirma, “en un pleno, un concejal popular dijo que no era necesario actuar porque los caminos estaban en perfecto estado. Pero nosotros no pedimos que se asfalten, sino que se iluminen y se aumente la vigilancia policial”, concluye.

Este nuevo intento de robo denunciado por los vecinos se produce después de que el pasado lunes, pasadas también las nueve y media de la noche, una o varias personas lograran entrar en una casa arrancando de cuajo la verja de una ventana y se apropiaran de dinero en efectivo y joyas de un dormitorio, mientras la propietaria dormía en una habitación contigua, según explicó a este diario su marido, Manuel Salmerón, quien llegó apenas segundos después y evitó el robo de una caja fuerte que ya estaba colocada junto a la ventana.

Los vecinos denuncian que la falta de iluminación pública de toda la zona está provocando una oleada de robos en los últimos días, aunque llevan años arrastrando este problema de inseguridad y reclamando soluciones que “nunca llegan”.

Por esto, además de tener que salir en grupos con linternas solo para tirar la basura, han organizado patrullas de vigilancia nocturnas en la que participan mujeres y hombres cada día, aunque ni así consiguen impedir que los robos sigan produciéndose. “Los vecinos están muy nerviosos”, alerta  Antonio Ruano, quien reclama al equipo de gobierno actuaciones urgentes.