Los quiroprácticos denunciados en Almería se defienden: “Tenemos una carrera”

Algunos de los cinco centros quiroprácticos y ‘parasanitarios’ de Almería que han sido denunciados por intrusismo ante la Inspección de Servicios Sanitarios de la Junta por el  Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía, como ha informado este periódico, han salido en defensa de su trabajo y afirman, ante todo, que su labor está respaldada y reconocida como profesión sanitaria por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Colegio de Fisioterapeutas los ha denunciado, sin embargo, por carecer de la titulación oficial necesaria para ejercer esta actividad en España, donde, ciertamente, la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias no contempla aún la Quiropráctica como profesión sanitaria.

Es más, los ‘fisios’ destacan que el Tribunal Supremo ha dejado claro en una reciente sentencia que las terapias naturales como la quiropraxia o la osteopatía, son actividades sanitarias y, por lo tanto, deben regularse como tales, y ejercerse bajo la vigilancia y control de personal sanitario y en instalaciones con la consideración de centros sanitarios. 

Una de las ‘profesionales’ denunciadas por los fisioterapeutas ejerce la quiropráctica en la capital almeriense y se anuncia en internet a través de una web en la que ofrece un amplia información sobre su trabajo. 

En ella refiere que “la quiropráctica es reconocida como el mejor tratamiento conservador para la columna vertebral” y “constituye la mayor ‘profesión de atención sanitaria’ conservadora en el mundo; dirigida a todas las personas que quieran vivir mejor y no solo a aquellas que sufren dolencias”. Según explica en su web, ha recibido en Almería el traspaso de la ‘consulta’ de un ‘reputado doctor’, y ha mantenido en ella “su enfoque basado en un tratamiento quiropráctico ligado a la neurología”.

Formación

Y es que esta ‘profesional’ defiende ante todo su formación, de forma que asegura haber “tenido el privilegio” de realizar sus estudios de quiropráctica en el  Institut Franco-Européen de Chiropratique de Toulouse y en el Real Centro Universitario María Cristina en el Escorial, un centro docente privado de educación superior, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. 

Sin embargo, como expone la información oficial de este centro, la titulación superior en quiropráctica que ofrece es ‘titulación propia’ y no oficial de la Complutense.

“Esta titulación comprende cinco cursos. A su término el Real Centro Universitario Escorial-Mª Cristina concederá el Título Superior en Quiropráctica, una titulación de carácter propio y privada, sin carácter oficial”, explica el propio centro en su web. 

“Tengo una carrera de seis años”, dice con orgullo la profesional denunciada por intrusismo en Almería. Sin embargo, y aunque la titulación del centro María Cristina podría incluso servirle para ejercer la profesión en otros países, no sucede así en España, al no estar reconocida como profesión sanitaria y no haber sido objeto de regulación expresa. De ahí a que  la Asociación Española de Quiropráctica  haya solicitado que el Parlamento impulse el proceso legislativo que reconozca el carácter sanitario de la profesión quiropráctica.

No es una lucha

La denunciada plantea que los quiroprácticos no luchan contra los fisioterapeutas, que se muestran como perjudicados por una actividad a su entender ilegal pero que ha sido consentida, puesto que las ‘clínicas’ proliferan en España. “Yo no tengo nada contra los fisios, nosotros tratamos los síntomas, no las patologías y por lo tanto no hago su labor, porque ellos trabajan con el tejido muscular. Si usted tiene un esguince, por ejemplo, yo no le puedo ayudar y tendrá que ir a un fisioterapeuta. Nosotros trabajamos a nivel de la estructura de la columna vertebral, en el tema articular. Podría tratarle, por ejemplo, de un bloqueo a nivel lumbar o cervical, por ejemplo”, expone. 

Experta en medicina tradicional china

Otra de las ‘profesionales’ denunciadas en Almería por los fisioterapeutas andaluces, que se autodenomina como  ‘experta’ en medicina tradicional china, ha asegurado a este diario también que acaba de terminar la “carrera privada” en esta especialidad,  mantiene que su empresa está dada de alta en la Seguridad Social y que cumple todos los requisitos legales para estar en funcionamiento, a pesar de que una de las personas que la ha denunciado informó a la Policía y a la Junta de Andalucía  que ni siquiera contaba en su establecimiento con hojas de reclamaciones, como es preceptivo en un negocio abierto al público como es el suyo.

“Nosotros no podemos tratar enfermedades, pero ayudamos al bienestar de las personas”, asegura antes de colgar sin más explicaciones el teléfono a este medio cuando se le hace referencia a las denuncias presentadas contra su empresa, tanto por el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Andalucía como por un particular que afirma haber sido perjudicado en su salud por un tratamiento recibido en su centro durante un gran número de sesiones.

El Gobierno español considera los estudios de medicina china y acupuntura como no reglados (es decir que no están por tanto homologados) y como tales no tienen un reconocimiento oficial, aunque se encuentren avalados por universidades extranjeras.