Más de 250.000 almerienses, sin capacidad para poder ahorrar

Más de un tercio de los almerienses mayores de edad no tienen en la actualidad capacidad para poder ahorrar, un porcentaje que ha ido creciendo a medida que la inflación ha impactado en los precios de los productos básicos hasta acumular un incremento del coste de la vida que ha llegado a superar en los últimos meses el diez por ciento interanual.

Un informe elaborado por el Observatorio Cofidis de la Economía Sostenible destaca que ese porcentaje de almerienses que carecen de cualquier posibilidad de destinar parte de sus ingresos al ahorro se situaba este último mes en cerca del 35 por ciento, cinco puntos por encima de la media andaluza y casi diez puntos superior a la media del conjunto del país.
 
Bajos ingresos Esa alta tasa de ciudadanos sin capacidad de ahorro se deriva sobre todo del hecho de que Almería es una de las tres provincias españolas con los salarios medios más bajos, lo que deja sin capacidad de respuesta a más de 100.000 hogares repartidos por la geografía provincial.

Si a ese factor se le suma el que las pensiones de los almerienses están también a la cola de entre las provincias españolas, se puede comprender que para gran cantidad de los habitantes de la provincia ahorrar se haya convertido a día de hoy en una utopía.

La situación es aún más comprometida si se tiene en cuenta que para otro 25 por ciento de los almerienses la posibilidad de guardar una parte de sus ingresos se limita a menos del diez por ciento del dinero disponible. El problema es que la espiral de subida de los precios no hace sino incrementar mes a mes ese porcentaje.

Hogares El estudio, publicado esta semana, destaca también que en torno al 50 por ciento de los hogares de la provincia disponen de los ingresos de una sola persona. En una cuarta parte de ellos residen una media de tres a cuatro personas que no alcanzan los dos mil euros mensuales de ingresos con los que tienen que atender todos los gastos.

En otro diez por ciento la situación es aún más compleja, según el Observatorio Cofidis debido el elevado número de unidades familiares en las que conviven hasta cinco personas o más, con unos ingresos totales que no superan los mil euros mensuales.

Las partidas del hogar cuyos precios suponen un mayor riesgo para la economía del mismo son los relacionados con el suministro de electricidad, el gas o el agua, seguidos de los relacionados con el transporte, la alimentación o el pago de la vivienda. Otros gastos como los relacionados con el ocio, los viajes, la ropa, la sanidad o la enseñanza aporta menor riesgo a la economía familiar, entre otras cosas porque son más ‘prescindibles’.

Pagos imprevistos Esa escasa capacidad financiera genera incertidumbre en las familias, como recogen las encuestas realizadas en los últimos meses de este año en las que se reconoce que alrededor del 65 por ciento de los hogares almerienses, que albergan a cerca de 450.000 personas, no podrían asumir un gasto imprevisto a partir de unos salarios que, en la gran mayoría de los casos, no alcanzan ni los mil euros al mes.

Para el resto de los almerienses, con ingresos superiores a esa cantidad, la aparición de un gasto no previsto les obligaría a tirar de sus ahorros, mientras que cerca del veinte por ciento aseguran que, simplemente, no podrían afrontarlo.

Para esos casos la solución reside en el endeudamiento, en unos casos a través del uso de las tarjetas de crédito, pero en la mayoría de ellos recurriendo a préstamos de las entidades financieras en busca de unos préstamos de escasa cuantía que rondan, de media, hasta mil euros.

La otra vía cuando no hay ahorro disponible o no se encuentran entidades dispuestas a prestar el dinero necesario para afrontar gastos extra es pedir ayuda a familiares o amigos, una alternativa a la que en la actualidad recurre un alto porcentaje de almerienses cercano al 50 por ciento.