Condenado a prisión por agredir a un médico: “Te voy a pegar siete tiros”

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Roquetas de Mar ha condenado a ocho meses de prisión y a multas de dos meses y 20 días a un paciente que el pasado 2 de diciembre propinó un empujón, insultó y amenazó de muerte al médico que le había atendido en un centro de urgencias de la zona norte de dicha localidad del Poniente almeriense porque no estaba de acuerdo con el diagnóstico. 

El facultativo, de 37 años, presentó una denuncia un día después en el cuartel de la Guardia Civil, en la que relató que los hechos se produjeron pasadas las 14,30 horas, después de atender y poner tratamiento a J.C.M., al que había visto por primera vez, y quien tiró su tarjeta sanitaria al suelo y empezó a insultarle “de forma chulesca, desafiante y agresiva”, según la sentencia.

El agresor le gritó: “Hijo de puta, argentino de mierda, para qué vienes a este país, que se follen a tu madre”, para a continuación darle un empujón golpeándole en el hombro y amenazarle con frases como: “Tengo que volver con un arma y te voy a pegar siete tiros”.

El médico manifestó que el paciente se mostró en todo momento muy violento, y que alteró el orden del centro de salud, de forma que el vigilante jurado, al escuchar sus gritos, tuvo que sacarlo a la calle. Aún así, el individuo siguió insultando al doctor, e incluso intentó llegar de nuevo hasta él para agredirle, “levantando las manos con los puños cerrados y haciendo gestos de golpearle”, según la denuncia.

Aviso a la Guardia Civil

Ante esta actitud, el personal del centro médico avisó a la Guardia Civil y en el lugar, la Avenida Reino de España, se presentaron varias patrullas, que constataron la agresividad del hombre y procedieron a identificarle. El agresor, de etnia gitana, iba acompañado por una mujer que intentó calmarlo, pero no lo consiguió.

Tras la agresión, el pasado lunes día 5 se celebró un juicio rápido en el que el acusado fue condenado en sentencia firme a la pena señalada por sendos delitos de atentado y lesiones leves. Por el delito de atentado ha sido condenado además a la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.  Además, se le ha prohibido aproximarse al médico una distancia inferior a 500 metros por un periodo de cuatro meses,

al pago de las costas procesales y a una indemnización en concepto de responsabilidad civil por los perjuicios materiales y morales ocasionados de 40 euros.

Al tratarse de una pena de prisión inferior a dos años, el Juzgado ha acordarlo suspenderla, con la condición de que el condenado no delinca nuevamente en el plazo de dos años y pague la responsabilidad civil.

Defendido por el Sindicato Médico

El facultativo agredido ha sido defendido por Francisco Rodríguez Ferrer, del Sindicato Médico de Almería, quien ha mostrado su satisfacción por esta condena. Eso sí, el Sindicato Médico ha expresado su preocupación por que esta es la segunda agresión sufrida por médicos del Poniente en una semana, después de que el pasado 29 de noviembre, solo tres días antes, un pediatra del Hospital de Poniente fuera brutalmente golpeado por el padre de un paciente que tampoco estaba de acuerdo con el modo en que había atendido a su hijo. Este individuo, además, insultó y amenazó a otra profesional del servicio de Urgencias del centro médico ejidense. 

En este caso, el agresor arrinconó a la víctima en una consulta y "se lio a pegarle puñetazos en la cara, el cuello y el costado", como denunció el pediatra ante la Policía Nacional. Los golpes provocaron al médico una luxación y una fractura de un dedo de la mano, así como contusiones craneales y torácicas y hematomas por todo el cuerpo, lesiones que necesitarán de varios días para su cura. Estas lesiones y las penas a que podría enfrentarse el autor de la agresión impidieron que pudiera dictarse sentencia en un juicio rápido, de forma que el juez ordenó abrir diligencias previas para su enjuiciamiento ante el Juzgado de lo Penal de Almería.

El Sindicato Médico de Almería ha calificado estas conductas como “intolerables, inaceptables socialmente y, desde un punto de vista profesional, execrables”. “Es totalmente incomprensible, para cualquier persona de bien, que se agreda al que te trata de ayudar, al que vocacionalmente dedica su vida a proteger la salud y el bienestar de sus semejantes. No cabe ninguna situación en la que la asistencia a un paciente acabe en una agresión.

En ambos casos, el Sindicato Médico de Almería ha puesto su asesoría jurídica al servicio de los agredidos, al tiempo que ha manifestado su “profundo malestar ante estas situaciones”. “Deseamos que la autoridad competente tome las medidas necesarias para evitar que se produzcan nuevas agresiones”, concluye.