“España podría ser líder de la música en el mundo, los jóvenes tienen talento“

Michael Thomas (Reino Unido, 1960) es una de esas personas de las que quieres hacerte amiga para siempre. Simpático, tímido y divertido a la par, posee un desbordante talento reconocido mundialmente para la música. Este británico, que curiosamente pasa mucho frío en Almería porque confiesa que el helor se le mete dentro, es una de las personalidades más relevantes y carismáticas de nuestra provincia y en el mundo.

Enhorabuena por el galardón Clave de Oro que acaba de recibir, me han dicho que está usted muy feliz.

Estoy contentísimo, aunque la verdad es que la idea de ese premio fue mía, pero para otra gente, no para mí, y parece que me ha salido redonda la idea (risas). Es un placer saber que la gente me aprecia, un honor que venga de la mano de músicos como José Vélez, de los maestros de la plantilla de la orquesta.

Está al frente de la JOIS (Joven Orquesta Internacional de Sevilla) y la Joven de Almería también.

Sí, trabajo con dos orquestas jóvenes ahora. La de Sevilla nace del Colegio San Francisco de Paula, con muchísima formación musical. Empiezan con violín a partir de los tres años, todos l tienen un violín en el cole y otro en casa. Tienen clases todos los días de instrumentos, y a partir de siete años empiezan con todos los instrumentos de una orquesta.

¿Deberían ser así todos los colegios?

Creo que sí. Por ejemplo, el sistema de Venezuela, que es muy famoso y derivó en  la Orquesta Joven Simón Bolívar es lo que hicieron, pusieron violín y otros instrumentos obligatoriamente en el currículum de los colegios.

Nos falta entonces más música en la enseñanza.

Creo que es fundamental porque dicen los científicos que un poco de música nos viene bien para todas las asignaturas del cole: ayuda con las matemáticas, idiomas, todo…

¿Somos buenos músicos en España?

Creo que con un poco de trabajo en el sistema de conservatorios y sobre todo si los coles meten más la música en su curriculum España podría liderar el mundo o por lo menos Europa en la música, porque tiene tanto talento entre los jóvenes…  y además por naturaleza. Parece que esté en su sangre, no sé si por la influencia de la música tradicional, también la gitana. Por ejemplo, tú vas a la iglesia en muchos países europeos y cantan muy desafinado. Aquí no, siempre hay alguno pero la cantidad es menor. La música forma parte importante de la vida aquí.

Ha hecho arreglos y composiciones para nada menos que Paul McCartney, Björk, Elvis Costello.

Bjork está formada como flautista, hablábamos con el mismo vocabulario que en música clásica. Con Costello hicimos la composición de The Juliette Letters juntos, pasamos horas y horas juntos componiendo, fue un trabajo muy colaborativo e interesante, de creación. Con McCartney fue una petición muy personal, trabajar con canciones que él había compuesto para Linda McCartney, para su funeral.

Los seguidores de la OCAL dicen que salen de los conciertos cargados de energía y exultantes.

Tenemos una relación fantástica con ellos. Yo doy una parte de energía a los músicos pero indudablemente la mayor parte del tiempo yo me alimento de su energía. Además, el hecho de que no sea una plantilla fija juega a tu favor, porque nadie está harto de nadie, todo el mundo se ayuda y eso se contagia. Esta relación con el público de Almería la estamos contagiando a otros lugares como Cádiz por ejemplo.

¿Cree en el poder transformador de la música?

Si la gente sale de tu concierto pensando qué bien toca o dirige o canta, eso es solo parte de la ecuación. Deberían salir con emociones, a veces no necesariamente positivas, pero emociones. Si vas a un concierto quieres vivir, pensar en cosas profundas, o no. Un concierto bueno de cualquier género te debería transportar internamente a una parte de tu carácter, de tu vida.  

¿Tiene algún ritual o manía  a la hora de subir al escenario?

Sí, sobre todo si tengo que tocar el violín tengo que lavar las manos con agua fría justo antes de salir, siempre, esté donde esté y aunque me haya lavado las manos hace tres minutos. Otra cosa que hago y es horrible (risas), cuando me coloco la corbata quiero que las dos partes estén a la misma altura, no puedo aguantar que no sea así. 

Usted es un artista y los artistas no se retiran nunca, ¿cierto?

No tengo ninguna intención de jubilarme, pero creo que mucha gente aunque se jubilen nunca lo hacen del todo. Por ejemplo mi padre cuando se jubiló empezó a hacer una carrera universitaria. No me gusta la idea de, aunque lo hago mucho (risas), sentarme delante de Netflix y ver series solamente.