Aunque las especificaciones de la Ley de garantía integral de la libertad sexual, más conocida popularmente como la ley del ‘sólo sí es sí’, tienen como ámbito al conjunto de la sociedad y a las instituciones judiciales, el sector hortofrutícola almeriense está trabajando en la elaboración de una serie de normas aplicados a los centros de trabajo.
La aprobación de esa ley, que entró en vigor el 6 de septiembre del pasado año, coincidiendo con el inicio de la campaña en el sector almeriense de las hortalizas, los debates y el anuncio de ciertas modificaciones han llevado a la patronal agraria a implementar las medidas que tendrán que adoptar las empresas agrarias.
El trabajo está siendo desarrollado por el Servicio de Prevención de la Organización de Asociaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), organización que considera importante que las empresas agroalimentarias se adapten cuanto antes a esta normativa.
Una adaptación que les permita hacer frente a los cambios legislativos que suponen una notable modificación del Código Penal, sino que además regula diversas medidas en materia de prevención y sensibilización en el ámbito laboral que afectan a los servicios de Prevención o los de Recursos Humanos.
Evaluación
Una de las cuestiones que guían las medidas a adoptar en el sector agrario se refiere a la obligatoriedad de ofrecer formación específica sobre el acoso sexual, que ya incluye el ‘ciberacoso’. Ese aspecto, junto con la evaluación previa de los riesgos, se plasmará en una serie de protocolos.
Entienden desde Coexphal que, en las políticas de prevención de riesgos, resulta relevante la obligatoriedad de incluir la relacionada con los derivados de la violencia sexual a la que pueden verse expuestas las personas trabajadoras, integrando de esa forma la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales, “especialmente en sectores feminizados” como es el del manipulado.
Entre las directrices que propone la patronal agraria está la de lograr que las empresas del sector sean un lugar seguro para los colectivos más vulnerables y por ello recoge en sus protocolos el que haya designadas dentro de los centros de trabajo personas encargadas de supervisar el cumplimiento de esa nueva ley de garantía integral de la libertad sexual.
Se trata de proteger y hacer cumplir la nueva ley al considerarlo un elemento estratégico para la buena gestión empresarial y también para evitar los incumplimientos, tanto normativos como penales.
Según señala la organización de productores y empresas agrarias, se trata de adaptarse a la normativa recogida por la ley del ‘sólo sí es sí’, teniendo en cuenta las características particulares que presentan cada una de las empresas asociadas. El Servicio de Prevención, y la propia Coexphal, han ofrecido el servicio de elaboración e implantación de protocolos de prevención del acoso sexual o por razón de sexo a las empresas que conforman el tejido productivo de un sector básico para la provincia como el agrario.
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