Las fotografías enviadas a este periódico por la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Colegio Ginés Morata de Almería sobre el menú que se les ofrece a sus hijos lo dicen todo en relación a sus quejas, de forma que apenas necesitan cualquier otra explicación: cuatro trozos de lechuga con agua como presunta “ensalada completa”; el pico de una barra en lugar del bollo de rigor, arroz precocinado y trozos de tortilla congelada son algunos de los poco apetecibles platos que en la mayor parte de los casos rechazan los alumnos.
“No se la comen porque está asquerosa”. Así de claro, sin medias tintas, se pronuncia Inmaculada Guirado, la presidenta de la AMPA, que dice hablar sobre seguro porque ella misma ha inspeccionado y probado en varias ocasiones la comida del menú escolar. “En una ocasión la tortilla francesa, que es precocinada, parecía una empanada y cuando fuimos a probarla comprobamos que estaba congelada por dentro, de forma que al partirla el plato se llenaba de agua”, relata.
Pero lo peor de todo es que los arriba mencionados no son casos aislados, como denuncia la AMPA, y como han certificado otros dos padres de alumnos del centro consultados: “Como regla general todo es un desastre, hasta el arroz es precocinado, y el puré también es congelado, a pesar de que la empresa adjudicataria del servicio tiene una cocina en el centro a su disposición”, dice uno de ellos, quien afirma que esta opinión es generalizada entre los progenitores. Y es que, como indican, además, “el menú es muy repetitivo, se sirve frío, y la comida es poco sustanciosa, escasa e insípida”.
Mala calidad y poca cantidad
Los padres se quejan tanto de la mala calidad del menú como de la escasa cantidad que se ofrece a los niños, e incluso la AMPA revela que en una ocasión la empresa no ofreció el segundo plato a los menores sin previo aviso, debido a un problema puntual de falta de abastecimiento de un producto, como respondió la Consejería de Educación a su queja.
Todo ello lleva a que “la mayoría de los alumnos se van a diario a casa sin comer prácticamente nada”, como afirma la presidenta del AMPA, que lamenta que hasta ahora no se les ha hecho ningún caso ni se han adoptado medidas a pesar de que tanto la asociación como los padres particularmente se han quejado continuamente desde que hace más de un año la empresa Mediterránea de Catering SL resultara adjudicataria del servicio.
Pero es que además de sus quejas, un informe de evaluación de la oferta alimentaria realizada por la Consejería de Salud del 10 de noviembre de 2022 también detectó serias deficiencias, hasta el punto de calificar como ‘deficiente” la evaluación presencial realizada.
Los técnicos que inspeccionaron el menú escolar encontraron también cambios respecto al menú previsto que afectaban negativamente a la evaluación nutricional, que la cantidad de comida de cada plato no era suficiente para el número de comensales y que el tamaño de las raciones no era el adecuado (eran más pequeñas).
Ensalada muy escasa, según la propia Junta
Este informe revelaba que la tortilla no cumplía los parámetros de calidad de los productos al contar “con aceite de girasol y otros aditivos no declarados”. Asimismo, alertaba de que las cantidades de tortilla eran “ligeramente insuficientes”, de forma que según sus cálculos para todos los alumnos se necesitarían 14 kilos y solo había disponibles 11,9. Y respecto a la ensalada, apuntaba que el déficit era aún mayor, ya que se necesitaban 11 kilos y se elaboraron solo 4,47 kg”.
“Las raciones de ensalada que se sirven a todos los grupos están muy por debajo del racionamiento teórico que declaró la empresa en su evaluación nutricional”, apostilla el informe. La foto que aparece junto a esta información podría también acreditar plenamente este juicio.
Y al igual que denuncian los padres sobre la mínima variedad de postres, el informe de la Junta también constata que “desde que comenzó el curso solo se han ofrecido tres tipos de fruta”, cuando la empresa de había comprometido a que al menos fueran cinco. La inspección también encontró otras deficiencias, como las bandejas de metal, que recomienda se sustituyan por otras de vidrio u otros materiales, y una inadecuada formación de los monitores que trabajan en el comedor escolar.
“Pedimos que se cambie a la empresa, porque esta situación es insostenible”, coinciden en reclamar los responsables de la AMPA y los padres consultados. Este periódico se ha puesto en contacto con Mediterránea de Catering SL, pero de momento no ha ofrecido respuesta a las denuncias de los padres del colegio.
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