La sentencia Poniente bate todos los récords de retraso en casos de corrupción

El caso lleva casi 600 días sin sentencia, bloqueado a pesar de la intervención de TSJA y CGPJ

Juicio en el Palacio de Congresos de Aguadulce
Juicio en el Palacio de Congresos de Aguadulce La Voz
Javier Pajarón
18:59 • 21 feb. 2023

Un año y siete meses después de escuchar a la magistrada Társila Martínez decretar el final del juicio oral en una improvisada sala de vistas en Aguadulce, el denominado Caso Poniente todavía no tiene sentencia. El asunto ha fulminado todos los registros de dilaciones en la obtención de un fallo judicial. Ni Gürtel ni los ERES ni Bankia ni el Procés ni siquiera el gigantesco Caso Malaya han necesitado casi 600 días para conocer su sentencia. Su primera sentencia.




Todas las miradas están puestas en Jesús Martínez Abad, miembro del tribunal y magistrado designado como ponente (el encargado de redactar la sentencia). Aunque fue liberado de otras competencias para acometer una tarea desbordante, la sentencia todavía espera una solución.




El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, visitó la provincia de Almería el pasado 13 de diciembre y mantuvo un encuentro en la Audiencia Provincial para interesarse por la situación del caso.



"Una tardanza injustificada"



Antes de entrevistarse con el ponente dejó unas declaraciones que marcaban su posición sobre el asunto. “Ha pasado un tiempo más que razonable y no parece justificada la tardanza, en este plazo se tenía que haber dictado ya la sentencia”, afirmó. “La tardanza que parece injustificada”. Lorenzo del Río se mostró conciliador ante la misión de afrontar un juicio con 44 acusados y cinco meses de sesiones, pero quiso impulsar definitivamente una solución.



“Yo he hablado a menudo con la presidenta del tribunal y con el ponente y me siempre me han trasladado la dificultad de la sentencia. Soy consciente. Me hablan de que están construyéndola, de que son muchos folios, de que están revisándola porque no quieren que haya ningún error y, hasta ahora, entiendo esa dificultad, pero creo que ha pasado un tiempo prudencial y los ciudadanos y los afectados necesitan conocer cuál es el resultado del juicio”. Pues bien, ni el aviso del presidente del TSJA ha tenido resultado. Han pasado más de dos meses desde entonces y todavía no hay sentencia.




El Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) inició hace tres semanas una auditoría de las Secciones Segunda y Tercera, con competencias exclusivas en materia penal. Se espera el anuncio de la sentencia en esas fechas, pero ni siquiera la presencia de los inspectores (ni la posibilidad de una sanción, como también apuntó Lorenzo del Río en diciembre) han surtido efectos.

Contexto



El Caso Poniente acusa a 44 personas de participar en una presunta trama destinada a desviar fondos públicos del Ayuntamiento de El Ejido a través de la sociedad mixta de servicios Elsur y una red de subcontratas.  Entre los encausados están Juan Enciso, ex alcalde de El Ejido, José Alemán, ex interventor municipal, y una larga lista de empresarios como José Amate, Jesús Aragón, Ambrosio Cuevas, Juan Antonio Galán y los hermanos Lirola.


Las detenciones se produjeron en octubre de 2009. Los acusados tardaron 11 años en sentarse en el banquillo. Y luego llegó la pandemia y el juicio se paró un año más. Y luego un año y medio largo sin sentencia. Y luego llegará el recurso al TSJA. Y luego el Supremo.


Las comparaciones

El Caso Poniente necesitó cinco meses de juicio oral y 54 sesiones, pero todavía no tiene sentencia. La comparación con otros asuntos de corrupción muestra diferencias sustanciales. El juicio del Procés tuvo 52 sesiones y 422 testigos, pero la sentencia tardó solo cuatro meses en conocerse. El Caso Malaya es el más grande hasta ahora, con 86 acusados y 15 meses entre el ‘visto para sentencia’ y el fallo judicial. Por su parte, en los ERES el juicio se dilató durante 152 sesiones, con 22 acusados. La sentencia se quedó a las puertas del año. Más rápida fue la solución en primera instancia de la pieza principal del Caso Gürtel, con 37 acusados y 13 meses y medio de sesiones. Se resolvió en sentencia en seis meses. Y en el asunto de Bankia, se requirieron diez meses de vistas y 11 meses desde el fin de la práctica de la prueba y la sentencia. 



Temas relacionados

para ti

en destaque