‘Ley del solo sí es sí’: la Audiencia rebaja 37 de 126 sentencias revisadas

La Audiencia de Almería avanza en la revisión de todas las condenas por delitos sexuales dictadas en la provincia tras la entrada en vigor de la denominada ‘Ley del solo sí es sí’. Los magistrados han examinado hasta esta semana 126 asuntos y han rebajado 37 condenas, es decir, aproximadamente un tercio de las sentencias analizadas, según datos oficiales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Almería tiene la tasa de delitos sexuales por habitante más alta del país en los últimos años y acumula un importante número de casos ‘vivos’ en el juzgados, ya sea por la ausencia de una sentencia firme, ya sea por el cumplimiento de las penas por parte de los acusados. El volumen de asuntos hace especialmente laboriosa la revisión por parte de la Audiencia Provincial.

Los magistrados disponen ya de una lista 179 asuntos, con presos en El Acebuche y en otros centros del país, que se revisarán de oficio para examinar si pudieran acogerse a una lectura más beneficiosa para sus intereses con el nuevo Código Penal.

Estos 179 casos corresponden a condenas activas, vigentes, en fase de cumplimiento, con independencia de que los afectados estén en régimen de internamiento, gocen de los beneficios del tercer grado o simplemente estén sometidos a medidas telemáticas de seguimiento.

Con el volumen de procesos analizados hasta ahora, la Audiencia Provincial de Almería tiene más cerca completar la revisión de todas esas condenas, tras unos ocho meses de trabajo caso a caso. El pasado miércoles, el Tribunal Supremo ha confirmado que avalará, como norma general, las rebajas de condena dictadas por Audiencias Provinciales y Tribunales Superiores de Justicia.

La Sala de lo Penal, en contra del criterio establecido por la Fiscalía General del Estado, que recurrió todas las disminuciones de pena, optó por confirmar la decisión tras dos días de reunión en un pleno monográfico sobre el conflicto. Una de las sentencias examinadas por el Supremo corresponde a Almería, donde se había bajado la pena.

La norma impulsada por el Ministerio de Igualdad pretendía equiparar abusos y agresiones sexuales en un solo apartado, de modo que la ausencia de consentimiento fuera castigada como una violación aunque no existiera violencia o intimidación. Es decir, está pensada para proteger a las víctimas.

Ahora bien, la unión de los dos tipos penales ha tenido un efecto colateral. La horquilla de penas es más amplia y el límite inferior es más bajo, de modo que acusados y condenados pueden acogerse a la situación más favorable.