El presidente de Diputación, Escudo de Oro de la Hermandad del Santo Sepulcro

El Patio de Luces de la Diputación de Almería se convirtió la noche del viernes en el epicentro de dos de las actividades del programa del Centenario de la fundación del Hermandad del Santa Sepulcro de la capital: la concesión de su Escudo de Oro al Presidente de la Institución Provincial, Javier A. García, y la presentación del Libro que se ha editado para conmemorar esta efeméride. 

El emotivo acto estuvo presentado por el secretario del Centenario, Miguel Mora y ha contado con la participación de la Hermana Mayor, Fini Salvador, el Consiliario, Juan Antonio Moya, el autor del libro, Antonio Sevillano, y de Celia Ortega (de la Peña el Morato) y Juan Rafael Muñoz Muñoz, quienes han puesto voz y música a una saeta y al Himno de la Virgen de los Dolores. 

El presidente, tras recoger esta distinción de manos de la Hermana Mayor, se mostró emocionado por un reconocimiento que dedicó a todos y cada uno de los Hermanos del Santo Sepulcro. “Este 16 de junio quedará grabado para siempre en mi memoria porque recibo el Escudo de Oro de la Hermandad con la que realizo estación de penitencia desde hace dos décadas el Viernes Santo… Y lo hago aquí, en el corazón de nuestra provincia: la Diputación”. 

Javier A. García ha extendido este reconocimiento a “todos y cada uno de los miembros que conforman la que considero mi Hermandad, que este año celebra su Primer Centenario, y a todos los hermanos que han formado parte de esta cofradía por su aportación a la Semana Santa de Almería. Pero, sobre todo, quiero dedicar este Escudo de Oro a los miles de almerienses que viven con fervor la máxima expresión de la fe cristiana y que sienten una gran devoción por el Cristo Yacente y su Madre la Virgen de los Dolores”. 

Motor

Además, el presidente ha reconocido a todos los que forman parte de la hermandad “Vosotros sois el auténtico motor para que el Viernes Santo sea uno de los momentos más importantes de la Semana Santa de la ciudad de Almería. Porque en los hombros de los portadores del Santo Sepulcro y en los costales de los costaleros de Nuestra Señora de los Dolores también trasladáis la fe de todos los almerienses… Porque el Viernes Santo es silencio, pasión, emoción y recogimiento, son miles de miradas de fe a los ojos de Cristo Yacente que saben que resucitará y a los ojos de su madre: la Virgen de los Dolores. Pero más allá de su compromiso cofrade, vuestra Hermandad es un eslabón fundamental de la sociedad almeriense por su compromiso con la ciudad de Almería. 

Por su parte, Fini Salvador ha explicado los motivos por los que le han concedido la distinción al presidente: “Por la unión que hay entre la Hermandad y la Diputación, acompañándonos todos los años en la estación de penitencia. Gracias Javier A. García por cedernos este espacio, por estar aquí esta noche y por apoyar con tanto cariño a nuestra Hermandad”.

Un libro que recoge la historia de sus titulares

Al término de la imposición del Escudo de Oro, se ha presentado el libro ‘Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Ntra. Sra. De los Dolores, tres siglos de presencia en la ciudad de Almería escrito por Antonio Sevillano. De este modo, se culmina el objetivo que se marcó l Junta de GObierno de la Real Hermandad del Santo Sepulcro y Ntra. Sra. de los Dolores con motive del Centenario de su fundación el 7 de abril de 1923.

La investigación de Antonio Sevillano da acceso al lector a valiosa información referida a la religiosidad popular almeriense hasta ahora inédita y a deshacer determinadas afirmaciones gratuitas sobre la Semana Santa Almeriense.

La obra consta de 127 páginas, numerosas fotografías e ilustraciones y 149 pies de página que enriquecen el texto original, distribuidos en 11 capítulos. Sevillano explica que aceptó la petición ya que “es la segunda hermandad establecida en la Muy Noble, Muy Leal y Decidida por la Libertad Ciudad de Almería. Y la más antigua de cuantas procesiones recorren las calles y plazas de la capital. Es la única en hacer estación de penitencia en el interior de la catedral de La Encarnación”.

Además, “es la primera hermandad capitalina en ostentar el título de Real, otorgado en julio de 1923 por Alfonso XIII, su inicial Hermano Mayor honorario. Aparte por su condición de procesión oficial y el de ser co-fundadora de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Tal distinción la exime de solicitar la “venia” preceptiva para realizare su tránsito por la carrera oficial”, apunta Sevillano.

También ha subrayado una admirable casualidad. “Cuando el pasado Viernes Santo se abría la Puerta de los Perdones de San Pedro para que su Cruz de Guía (escoltada por artísticos faroles) accediera a la calle Ricardos (antes Escuela de Cristo), la comitiva religiosa coincidió en la fecha, día de la semana y mes en el que en la centuria anterior se fundara en nuestra ciudad: 7 de abril de 1923”.