El paritorio del baby boom se vende por 2,2 millones

El edificio de los antiguos juzgados de la calle Gerona, que lleva cerrado a cal y canto desde el año 2011, sale a la venta por un precio de 2,2 millones de euros. Está situado junto al Colegio de Procuradores en esa zona sur de la ciudad muy cerca ce la Plaza Circular y cuenta con 3.000 metros construidos y distribuidos en un bajo cinco plantas y un ático, disponible para reformar. El precio de este céntrico inmueble se establece en 744 euros el metro.

El edificio albergó desde el año 1989 hasta 2011 distintas dependencias judiciales y el Registro Civil que migró en 2002 a la Carretera de Ronda.

Allí se instauró, como recuerda el juez decano Luis Columna, el primer juzgado de Violencia sobre la Mujer y hubo también juzgado de lo penal y de primera instancia. En esas dependencias llegaron a trabajar hasta 200 empleados públicos.

Sin embargo, pronto empezaron los problemas con el inmueble que la administración judicial ocupaba en régimen de alquiler.  Los sindicatos denunciaron las carencias de una escalera contraincendios que daba acceso a un patio interior sin salida a la calle, además de humedades, falta de espacio y dispersión de las distintas oficinas. Se llegó incluso a encontrar palomas  que obturaban el conducto del aire acondicionado. Todo eso motivó que el delegado de Justicia de la época, Manuel Ceba, se planteara ya empezar la tramitación para el traslado de los juzgados de lo Social y de lo Contencioso Administrativo al nuevo edificio de Oliveros, en la calle Canónigo Molina Alonso, de forma provisional hasta la construcción del actual Palacio de Justicia.

El edificio se quedó finalmente vacío, con el traslado de los funcionarios, en 2011.

Antes de ser sede judicial, el edificio de la calle Gerona, en venta, fue hospital ginecológico y paritorio, perteneciente a la familia Gómez Blázquez, que son sus propietarios.

Este antiguo sanatorio médico quirúrgico, donde vinieron al mundo miles de almerienses, fue inaugurado en  el mes de mayo de 1967 con el nombre de residencia Los Angeles, por el ginecólogo Cristóbal Gómez Romero. Efectuó la bendición el obispo de la Diócesis,  monseñor Angel Suquía, junto al vicario Andrés Pérez Molina. 

Fue uno de los hospitales más modernos de Almería en su tiempo, con cuatro plantas dedicadas a habitaciones para enfermos, con aire acondicionad, televisor, hilo musical e interfonos. 

Contaba con cuatro quirófanos, servicios de anestesia y reanimación, capilla y cafetería. Con el tiempo se incorporó también al servicio médico Cristóbal Gómez Blázquez, ginecólogo como su progenitor, y Mónica García Casado.

El sueño del doctor Gómez Romero

Francisco Gómez Romero, nacido en Almería en 1916, era el hijo de un mancebo de farmacia, Segundo Gómez, de Segovia, que decidió abrirse camino en la ciudad de la Alcazaba. Su hijo Francisco estudió medicina en Granada y Madrid, donde le sorprendió la Guerra Civil. Volvió a Almería y aprobó oposiciones siendo nombrado tocólogo del Seguro por Enfermedad. Trabajó durante 25 años en Auxilio Social y en 1964 fue nombrado jefe provincial de Sanidad. Se casó con Concha Blázquez, enfermera de Madrid que llegó a Almería a trabajar en el Preventorio Antituberculoso. En los años 60 tuvieron el sueño de abrir un sanatorio, ahora en venta, donde ayudaron a venir al mundo a miles de almerienses de la época del baby boom.