El alcalde asesinado en Turón

José Alemán Illán fue proclamado alcalde el 22 de octubre de 1934

José Alemán Illán fue proclamado alcalde el 22 de octubre de 1934.
José Alemán Illán fue proclamado alcalde el 22 de octubre de 1934. La Voz
Eduardo de Vicente
19:49 • 06 ago. 2023

En 1934, cuando José Alemán fue designado alcalde, la ciudad de Almería no terminaba de encontrar una solución para resolver el problema de la suciedad que reinaba en sus calles. Hoy, casi noventa años después, seguimos estancados en la misma laguna.



José Alemán tuvo una experiencia breve dirigiendo el ayuntamiento. No llegó a dos años, tiempo insuficiente para cambiar el rumbo de una ciudad que había puesto muchas esperanzas en la República para iniciar un proceso de modernización que estaba pidiendo a gritos. En tan escaso periodo de tiempo, lo más recordado del mandato del señor Alemán fue la gran cabalgata de Reyes que junto a los organismos de beneficencia organizó el cinco de enero de 1935, un acontecimiento sin precedentes en la historia de la ciudad, ya que los magos de Oriente dedicaron su agenda a los niños más desfavorecidos de Almería. Aquella cabalgata, con más de doscientos participantes, con magos que parecían de verdad y camellos auténticos, partió del barrio de Pescadería, visitó la Plaza de Pavía, el comedor de asistencia social de la calle Magistral Dominguez y llevó regalos a los niños pobres del barrio del Quemadero, del Barrio Alto y de Los Molinos de Viento.



Como tantos políticos de los años treinta, José Alemán Illán fue rehén de su tiempo, de un período convulso en política que provocó cambios continuos y revoluciones permanentes. 



Antes de darse a conocer como concejal, José Alemán era célebre en Almería por ser el gestor del polémico impuesto por el reconocimiento sanitario del pescado y por sus trabajos como contratista, entre otros, los de las obras del puerto pesquero que se iniciaron en los primeros años de la República



Entró en la vida municipal tras las elecciones de abril de 1931, formando parte de la lista del Partido Republicano Radical, de tendencia conservadora. En 1934, siendo delegado de la alcaldía para los servicios de vías y obras, viajó a Madrid para recabar del Gobierno la realización de obras que sirvieran para mitigar la lacra del paro obrero. 



Ese mismo año iba a dar el gran salto en su carrera política al ser proclamado alcalde. El lunes 22 de octubre de 1934, a las tres de la tarde se reunió la corporación municipal en sesión extraordinaria, convocada para dar posesión a los concejales nombrados por el Gobernador “para sustituir a los de significación socialista e izquierdista que han sido destituidos por su falta de asistencia a los poderes públicos en los días en que España atravesaba momentos difíciles, motivados por el fracasado movimiento revolucionario”, decía la nota oficial emitida por las autoridades. 



La revolución de octubre trajo cambios radicales en el Ayuntamiento de Almería, que culminaron con el nombramiento de José Alemán Illán como nuevo alcalde. En el año y medio que estuvo en el cargo, el señor Alemán destacó por su obsesión por traer trabajo a la ciudad, castigada siempre por el paro obrero, y por el empeño que puso para  hacer de Almería una ciudad más limpia y atractiva para el visitante. Uno de sus bandos, emitido en febrero de 1935, prohibió arrojar a la vía pública papeles, restos de comidas y aguas sucias, bajo la amenaza de multa, ‘obligando’ a la vecindad a conservar en las casas los desperdicios “para ser entregados a los basureros de la vega o a los barrenderos en las primeras horas del día”.



Tras la victoria del Frente Popular, en las elecciones de febrero de 1936, José Alemán Illán dejó el cargo, tal y como lo recogía en sus páginas el diario republicano independiente ‘La Voz’: “La actitud del señor Alemán está justificada ante el actual momento político, si bien en sensible por haber realizado en el Ayuntamiento una labor honrada y provechosa. Atento en todo momento a los deberes de su cargo, luchó con infinitos inconvenientes y a pesar de las penurias de las arcas municipales, cumplió airosamente con su cometido, llevando a cabo algunas reformas como la reparación total de muchas calles que se encontraban en un estado lamentable y la construcción del kiosco para la banda de música. Impulsó la construcción de la estación de autobuses y tuvo la brillante iniciativa de la suscripción nacional para erigir un monumento a don Nicolás Salmerón”. 


Su vinculación a políticas derechistas le pasó factura al comenzar la guerra civil, siendo detenido junto a su hermano Antonio. En la primavera de 1938 fue trasladado desde la cárcel del Ingenio de Los Molinos hasta el campo de trabajo de la localidad granadina de Turón, escenario de cautiverio de cientos de presos almerienses. En una de aquellas cunetas junto a la sierra fue ejecutado junto a su hermano.


José Alemán tuvo una experiencia corta en el ayuntamiento, desde octubre del 34 a febrero del 36. d.f.mateos


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