Aumenta el nacimiento de niños en Almería por primera vez tras la pandemia

El número de niños nacidos en la provincia de Almería ha aumentado durante los seis primeros meses del año en relación al anterior por primera vez tras la pandemia. Aunque los nacimientos aún están muy por debajo de los registrados en 2019, los 3.262 bebés que han venido al mundo entre el 1 de enero y el 30 de junio pasado han sido 47 más que en 2022, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En 2019, el año inmediatamente anterior al inicio de la crisis sanitaria se contabilizaron 3.532 partos en la provincia, es decir 270 más que en 2023 (un 7,9% más). Tras 2019 los alumbramientos cayeron en picado y bajaron por primera vez en los últimos años, no ya solo de los 3.500 en seis meses, sino también de los 3.400 y de los 3.300.

Y si esto sucede en la provincia con el mayor índice de nacimientos en relación a su población de Andalucía, en el resto del  territorio regional la situación es aún peor. De hecho, además de Almería, solo se han superado los nacimientos de los primeros seis meses del año pasado en la provincia de Sevilla, aunque ha sido solo en un 0,37%. En el otro extremo, en Huelva los nacimientos han disminuido en un 4,09% respecto a 2022.

La tendencia nacional y andaluza también sigue siendo la disminución aún en relación a 2022. En España, los partos se han reducido en un 10,82% y en Andalucía aún más, en un 11,13%,  he incluso han bajado de los 30.000 (han sido 29.918).

Por tanto, lo que ha sucedido en Almería es una excepción en España, y se sigue explicando por el nacimiento de niños de madres extranjeras, que se sitúa por encima del 35% del total de partos en la provincia. Aún así, Almería tampoco escapa al alarmante descenso de la natalidad, como demuestra esa fuerte diferencia respecto a 2019, que es aún mayor si retrocedemos solo tres años más: en 2016 nacieron en la provincia entre enero y junio 3,707 niños, que son 545 más que en 2023. Es decir, que en solo siete años los alumbramientos han bajado casi en un 15%.

Crecimiento positivo

Pese a todo, Almería sigue siendo también la única provincia andaluza que mantiene un crecimiento natural de la población positivo al haberse registrado en los seis primeros meses más nacimientos que muertes. Atendiendo también a los últimos datos del INE, entre el 1 enero y el 2 de julio (hasta el fin de la semana 26, que terminó en ese día) de este año han fallecido en la provincia 2.937 personas, frente a los 3.262 nacimientos mencionados antes.

El número de muertes en Almería en los seis primeros meses del año baja en este caso por segunda vez tras la pandemia, después de que en 2021 se dispararan los fallecidos hasta las 3.319 personas en este periodo, que fueron 655 más que en 2019 y 514 que en 2020, cuando el covid ya hizo sus efectos a pesar de que las muertes por esta enfermedad comenzaron a registrarse en marzo de ese año.

En el resto de Andalucía la tendencia es totalmente contraria: en el conjunto de la comunidad se han contabilizado 39.322 muertes (9.404 más que los nacimientos).

Casi 2.000 abortos en 2022

Por otro lado, según los últimos datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en Almería se registraron 1.969 interrupciones voluntarias del embarazo  durante 2022, entre ellas de 87 menores de edad y cuatro de menos de 15 años (una de 13 y tres de 14 años). En estos últimos casos, los abortos se produjeron a petición de las propias menores, todas ellas de nacionalidad española.

1.255 de las mujeres que abortaron el año pasado en Almería eran españolas, por 714 extranjeras. Entre estas últimas, 283 eran del norte de África, 180 de América del sur, 125 de otros países de la Unión Europea, 53 del resto de África, 33 de América central y el Caribe, 30 del resto de Europa y 10 de Asia.

La franja de edad con más abortos en Almería es la comprendida entre los 25 y 29 años, con 443, mientras que solo hubo uno de mujeres entre los 50 y los 54 años. Entre las mujeres que abortaron, 779 tenían la ESO o equivalente; 539 el Bachillerato o un grado similar de FP; 337 tenían estudios primarios; 258 eran universitarias y 57 analfabetas o sin estudios.