Los cuatro últimos días de la Feria de Almería se presentan con un ambiente menos caluroso que los de la primera mitad de las celebraciones en honor a la Virgen del Mar, donde las temperaturas han llegado a subir hasta los 38 grados en el casco urbano, donde la ‘isla de calor’ hacer subir los termómetros.
Será a partir del jueves cuando los almerienses podrán apreciar un descenso térmico que dejará las máximas en poco más de treinta grados. Un alivio en cualquier caso tras un mes en el que se han sucedido varias olas de calor en las que se hizo frecuente rondar e incluso superar los ‘temidos’ cuarenta grados centígrados.
Dos días de calor
Pero antes de llegar a esa bajada de las temperaturas aún habrá que soportar un par de días de fuerte calor. Será este martes y el miércoles cuando, debido a la influencia de los vientos de levante, los almerienses aún tendrán que soportar temperaturas de entre 35 y 38 grados en las horas centrales del día, es decir para la feria del mediodía.
La causa de ese cambio en las condiciones meteorológicas se debe a la irrupción de una vaguada que traería un ambiente más inestable y sensiblemente más fresco para acabar la semana. Si para los expertos de la red meteorológica española Meteored existe la posibilidad de que se produzcan algunas precipitaciones en forma de lluvias o tormentas en el norte y el este de la península, para Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas es muy improbable que las lluvias puedan descolgarse hasta la provincia de Almería, para la que no se esperan precipitaciones, más allá de algún aguacero de carácter ocasional.
Martirio nocturno
La felicidad casi nunca puede ser completa y la parte más negativa de los cambios que se esperan para los próximos días no se corresponde con el calor durante el día, sino de la persistencia de los registros muy altos durante las noches.
Porque según las previsiones que maneja Romay, las mínimas en la capital y en buena parte de la provincia se mantendrán aún muy elevadas. De hecho en el caso de la capital no se espera que a lo largo de esta semana los termómetros desciendan por debajo de los 25 o 26 grados, temperaturas que están todavía por encima del ‘umbral del sueño’, es decir de registros que hacen difícil conciliar el sueño puesto que con esas mínimas, que se producirían a última hora de la madrugada, ya próximo al amanecer, los termómetros a las dos o las tres de la madrugada podrían estar rondando los treinta grados.
Verano tórrido
Almería ha sufrido este año uno de los veranos más calurosos de su historia; de hecho en algunas localidades situadas en los grandes valles, como los del Almanzora, Nacimiento y Andarax, o en zonas del interior como la comarca de Los Vélez, se han registrado máximas históricas.
Esos registros han sido especialmente elevados en localidades como Albox o Lubrín, donde en la primera mitad de agosto las temperaturas pasaron de los 46 grados, convirtiéndose en esos días en los pueblos con las temperaturas más altas de todo el país. Gran parte del interior sufrió máximas de más de 40 grados.
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