Los padres del Mater Asunta, en pie de guerra

Las aguas bajan turbias en ese remanso de paz que es, en pleno Casco Histórico, el Paseo de San Luis. Allí, donde se ubica el colegio siempre conocido como Mater Asunta (hoy Colegio Juan Pablo II), las familias de los alumnos están en pie de guerra contra la Fundación Educatio Servanda, la institución que ostenta la titularidad del centro a día de hoy.

En concreto, las familias de los alumnos y alumnas del colegio concertado situado a espaldas del Hospital Provincial han recogido, en la pasada semana, cerca de 700 firmas para proceder a su entrega en la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía. 

Con las firmas, los padres y madres del centro solicitan al delegado de Educación, Francisco Alonso, “pidiendo la creación de una comisión de conciliación (gestora) que dirija el colegio dadas las precarias circunstancias en las que se encuentra en la actualidad”, tal y como explican los propios familiares de los alumnos y alumnas del Colegio Juan Pablo II.

Si bien los padres y madres alegan una lista de distintas cuestiones que achacan a la llegada de Educatio Servanda al centro (como el estado del centro o la sorprendente cantidad de despidos de docentes en los últimos cursos), lo cierto es que hay una cuestión especialmente relevante: “Desde el 28 de julio de 2022 hay una sentencia que declara a la Fundación Educatio Servanda nula de pleno derecho”. Esta sentencia, del juzgado número 2 de lo mercantil haría referencia a un conflicto entre la Fundación Educatio Servanda y la propiedad del colegio y, si bien tiene ya un año, aún no es firme, debido a que la institución ha recurrido.

No obstante, ante la batalla legal, los familiares señalan “una total falta de transparencia de la dirección del centro educativo, que como viene siendo habitual, no nos había informado de nada”.

Despidos

Más allá de las disputas legales que ponen en tela de juicio (sentencia en mano) la gestión de Educatio Servanda en el Colegio Juan Pablo II, los padres y madres de los alumnos del centro señalan más cuestiones que les llevan a pedir un cambio en la gestión del centro educativo.

Una de esas cuestiones tiene que ver con el personal docente del colegio. Así, desde la llegada de Educatio Servanda “poco a poco se fueron produciendo despidos, hasta el punto de que a día de hoy se ha cambiado a casi toda la plantilla de profesores (8 nuevos al inicio de este curso en un claustro de 23 o 24 profesores y otros tantos el anterior, más los que se produjeron durante el transcurso del año académico)”. Los padres y madres subrayan que “ha habido años en los que algunos cursos de Primaria han cambiado varias veces de profesor-tutor durante el año académico”.

Por si fuera poco, los padres denuncian también el “deplorable estado de las aulas (losas que se caen, sin pintar en años, puertas agujereadas, paredes sucias, hierros oxidados, cristales rotos, ...)”.

La situación es tal que, a la espera de una respuesta por parte del delegado de Educación de la Junta de Andalucía, ya son varias las familias que han solicitado el cambio de centro educativo para sus hijos en las escasas semanas que han pasado desde el inicio del curso escolar.

Actividades extraescolares polémicas

Otra de las cuestiones señaladas por los padres y  madres de alumnos del centro son las actividades extraescolares ofertadas desde la llegada de la Fundación Educatio Servanda.

De hecho, en relación al mal estado que denuncian de las aulas, los padres y madres que se han movilizado recogiendo firmas señalan su sorpresa, “ahora que el colegio recauda más dinero con las actividades extraescolares que imparten los profesores (sin recibir nada de dinero ellos según nos consta) y con el comedor. Antes no existían estos ingresos y el colegio estaba en mejores condiciones”. Así, los mismos profesores que examinan a los alumnos serían los responsables de las extraescolares.

Más movilizaciones

A la espera de que el delegado de Educación se pronuncie ante los padres, las familias de los alumnos no descartan más movilizaciones de seguir en una situación que ellos mismos declaran "insostenible", hasta tal punto que ya son varios los alumnos que han solicitado el cambio de centro.