“Dijo que todos los de mi tribu son unos hijos de puta, y yo intenté calmarlo”

Ayer comenzaba en la Audiencia Provincial la primera de las cinco vistas con jurado para juzgar a un hombre de 31 años acusado de acabar con la vida de otro mediante 4 puñaladas en la vía pública en Roquetas de Mar el 26 de febrero de 2022. El acusado, que se enfrenta a 13 años de prisión por un delito de homicidio, señalaba ayer ante el tribunal almeriense que “lo hizo sin querer” y sólo para “defenderse” de un ataque por parte de la víctima, quien supuestamente le habría atacado  por la espalda con una botella rota.

Según el testimonio del presunto agresor, éste tendría buena relación con la víctima, a la que llegó a calificar en sala como “hermano”, y que los hechos se produjeron después de dos discusiones en la que la víctima profirió insultos contra la tribu a la que pertenece el acusado, así como su familia. “¡Los Fulani son unos hijos de puta!” Según su relato, intentó calmar los ánimos de la víctima y le pidió deponer su actitud. “En las 200 viviendas hay más Fulani, podría causar malestar en otras personas”, pero cuando esta mediación trató de darse, “la víctima agarró una baldosa de hormigón, recién puesta y me golpeó en la cabeza”.

Momentos antes de que se produjera el episodio de la baldosa, cuenta el acusado que cuando intentó calmar a la víctima, éste le profirió un golpe en el pecho a modo de empujón. “Estaba enfermo”, deslizó el acusado en su declaración a la sala.

El Ministerio Público quiso saber qué ocurrió entre las dos discusiones que tuvieron lugar aquel día,  y hace responsable al hombre de la discusión, hasta el punto de marcharse a su casa para buscar un cuchillo con el que volvería al lugar de los hechos.

El acusado aclararía a la sala que el cuchillo es su “herramienta de trabajo” y que siempre lo lleva consigo, y ha escenificado como ocurrieron los hechos que hirieron de muerte a la víctima. Según contó el hombre, cuando éste se desplazaba hacia el hospital tras recibir el impacto con la baldosa, la víctima lo estaría esperando “escondido” con una botella rota con la que le atacó. Éste, al intentar defenderse del ataque habría lanzado su mano con el cuchillo hacia atrás repetidas veces con la mala fortuna de impactar contra la víctima. 

Ante esta versión el Fiscal ha querido saber como se explica el corte en la cara que padecía la víctima, arrojando luz de que el ataque fuera frontal, a lo que el acusado comentó “yo soy más alto que él”, “si hubiera querido matarlo le hubiera dado en la cabeza”. Además el acusado, expresó que “sin saber que lo había matado”, fue a la Guardia Civil para contar lo sucedido  y ha solicitado al tribunal tener la posibilidad de contactar con la familia del fallecido para pedirles perdón.