A media mañana de este lunes 15 de enero la ciudad de Almería empezaba a despedirse del puente de Los Molinos, el que durante años ha permitido a este barrio salir hacia Levante y conectarse con El Puche sobrevolando las vías del ferrocarril. Era entonces, después de que hubiera pasado la hora más compleja para las calles almerienses, la de entrada a los centros educativos, cuando se cerraba el paso por esta infraestructura.
Sería rozando el mediodía cuando llegaban las primeras máquinas para acabar con el asfaltado y preparar todo para que entre la noche de hoy y la madrugada del martes comience su desmontaje. Durante la primera jornada de trabajo además del fresado del asfaltado también los operarios se encargan de la eliminación de los puntos de luz, de las biondas y de todo lo relacionado con el vallado de seguridad de la zona sobre la que se está trabajando.
A pesar de que ver recorrer el puente una pala de grandes dimensiones es llamativo, lo más importante de los trabajos se va a realizar durante la noche. En este primer día de trabajo se va a proceder a trocear y romper la estructura del puente ya que se irá retirando por partes.
Será la noche del martes-madrugada del miércoles cuando se proceda a la retirada de los vanos del puente dejando para la tercera jornada de los trabajos la demolición del pilar central sobre el que se sustenta esta infraestructura. Ya la última pieza para culminar este proceso que llevará a la desaparición de este histórico paso es la eliminación de los terraplenes que se encuentran a ambos lados. Todo estará eliminado para cuando termine esta semana si se cumplen las previsiones con las que cuenta la empresa Sacyr y por tanto, todos los involucrados en esta obra: Adif, Ministerio de Transportes, Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía.
Desvíos
Cabe recordar que a partir de ahora aquellos que utilizaban este puente para salir del barrio tienen que acostumbrarse a tomar rutas alternativas. Las más básicas son dos: usar la calle Instinción hasta llegar a la rotonda en la que conecta con la Autovía del Aeropuerto y a partir de ahí decidir la zona hacia la que dirigirse, y la otra pasa por utilizar la rotonda generada tras la eliminación del paso a nivel de El Puche y que regula el tráfico entre la Avenida de la Tolerancia, la Avenida de Sierra Alhamilla y la calle Rosa Chacel.
Si es usuario de autobús, debe tener en cuenta que las líneas 6 y 20 han variado sus recorridos precisamente para salvar este obstáculo. En el caso de la Línea 6, en el recorrido desde el centro a El Puche, se desviará por la Carrera del Mamí para incorporarse a la Avenida de la Tolerancia, por calle Rosa Chacel.
En el caso contrario, cuando recorre desde El Puche hasta el centro, el desvío recorre desde la Avenida de la Tolerancia, continuará por la autovía para incorporarse a su recorrido habitual por la calle Instinción.
La Línea 20, cuando recorre entre el centro y el Hospital de El Toyo, se desviará por la Carrera del Mamí, Rosa Chacel, Avenida de la Tolerancia, para incorporarse a su recorrido habitual girando hacia Los Partidores.
En el itinerario que transita entre el Hospital de El Toyo y el centro, cuando cruce el puente que atraviesa el río, girará hacia la autovía para incorporarse a su recorrido habitual por la calle Instinción.
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