El entorno de la histórica estación del ferrocarril sigue con su transformación. Desde que comenzaran en otoño los trabajos del soterramiento, ha sido toda esta zona la de principal actividad para eliminar la playa de vías y reconvertirla en las dársenas necesarias para poner en marcha la estación de autobuses provisional.
De momento no hay fechas para que sea una realidad, se calcula que a principios de verano podría estar listo, y lo que aún no está definido es el cómo se va a atender al público. Todo apunta a que en este exterior de la estación las diferentes operadoras contarán con espacios para proceder a la venta de billetes, pero está por ver si hay posibilidad de que sea en el interior de la estación histórica compartiendo espacio con los trabajadores de ferrocarriles que allí se trasladen.
La vía
A pesar de que todo está aún muy incipiente en lo que a la urbanización se refiere, lo cierto es que ya se vislumbran señalizaciones y se ve parte del camino que recorrerá la prolongación de la calle La Marina hasta conectar con la rotonda Manuel Fraga.
Hay que tener en cuenta que antes de que sea una realidad la puesta en marcha de la estación provisional, primero tiene que culminarse esta calle.
Mientras todo camina a su ritmo, y se espera la llegada del corte ferroviario en la primera semana de marzo, y el Consorcio Metropolitano de Transportes comienza a buscar una nueva sede temporal ya que, una vez que acabe su concesión en octubre de este 2024, y mientras duren las obras para la nueva estación, se trasladarán a otro espacio cercano a la estación desde el que seguir operando.
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