Salen a la luz nuevos datos sobre el caso de la mujer que valiéndose de una identidad falsa llevó a cabo una serie de robos en casas de personas ancianas y en situación de dependencia y por los cuales falleció un hombre avanzada edad. La mujer que entró en prisión por orden del Juzgado de Instrucción nº 6 de Almería está acusada de ser la presunta autora de cinco delitos de robo con violencia, cuatro delitos de lesiones graves, un delito de tenencia ilícita de armas, un delito de estafa, un de hurto y un delito de homicidio.
De acuerdo con las fuentes policiales, la investigación comenzó en marzo de 2023, cuanto tuvieron conocimiento de múltiples denuncias de una mujer que se hacía pasar por asistente domiciliaria con el afán de robar después de ganarse la confianza de diferentes varones de avanzada edad. Una vez realizado el contacto y consolidada la confianza, la mujer les confundía para hacerse con el dinero y los objetos de valor que encontraba en los domicilios en los que entraba.
Un perfil que resultaba familiar
La acusada, según explican fuentes de la Policía Nacional a LA VOZ, "es una vieja conocida" tanto para ellos como para la Guardia Civil, habiendo ya constancia de actividades delictivas entre los años 2011 y 2013 y por los cuales fue detenida. "Es multirreincidente" señalan las autoridades policiales. Cuando aparecieron nuevas denuncias de hurtos a hombres mayores producidos en sus domicilios llevados a cabo por una mujer, los investigadores encontraron un patrón común con otros casos que ya les eran familiares. Poniéndoles sobre la pista del paradero de la presunta mangante.
Asimismo, la Policía Nacional también tenía constancia de que la mujer ofreciera favores sexuales, algo que podría valerle para crear vínculos con sus posibles víctimas. Uno de los ancianos que fue robado explicó en una entrevista que vio cómo la mujer se desnudaba cuando esta le pidió pasar al lavabo por "sentirse indispuesta tras beber un vaso de zumo".
De acuerdo con las fuentes policiales, la mujer habría estado trabajando durante un periodo de tiempo del mes de marzo en la empresa CLECE, así como para otra empresa del Ayuntamiento. Según sospecha la Policía Nacional sería durante este periodo laboral en las compañías de cuidados a domicilio, donde de la mujer podría haber tenido acceso a las direcciones y datos personales de sus víctimas, ya sea obtenidos de 'motu propio', por las órdenes de trabajo o a través de algún compañero mediante cualquier conversación de trabajo, explican desde la Policía Nacional, sin embargo estas líneas de investigación aún no están cerradas.
Lujo extremo y un arma de fuego
La investigación policial les llevó hasta una vivienda situada en el barrio almeriense de Piedras Redondas, donde todo apunta que residía la presunta falsa cuidadora.
Durante el registro en la vivienda de la mujer llevado a cabo por los agentes de los grupos de Homicidios, Hurtos y Blanqueo de Capitales de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, en coordinación con el juzgado de Instrucción nº 5 y la Fiscalía de Almería, se encontraron más de 22.000 euros en metálico, joyas y un contrato de donación por un valor superior a 20.000 euros. Además, durante el dispositivo se halló un arma de fuego y un chaleco antibalas, los cuales la policía asocia a presuntas actividades ilícitas llevadas a cabo en el barrio de Piedra Redondas.
Aspecto que llamó la atención de las autoridades durante la investigación fue el gran número de mobiliario de marcas de lujo que encontraron en la casa. "No estamos hablando de artículos caros, sino de gran lujo" explican desde la Policía Nacional. Además, en la vivienda, los investigadores encontraron barbitúricos similares a los que fueron utilizados para intoxicar a los ancianos con el objetivo dejarlos sin consciencia para poder llevar a cabo el robo sin dificultad. "Hemos averiguado que es una mujer muy meticulosa a la hora cometer sus crímenes. Limpiaba todo a conciencia y a penas dejaba rastros físicos", relatan desde la Policía Nacional.
Barbitúricos en la bebida
De acuerdo con el 'modus operandi', las autoridades relatan que la mujer abordaría a los ancianos explicándoles que venía recomendada por una amiga o que habría sido contratada con anterioridad por difunta mujer de la víctima. Estos al morder el anzuelo les permitirían el acceso a sus hogares y una vez dentro del domicilio y ganada la confianza de los hombres bajo pretexto de compartir un café o un refresco con ellos, la detenida mezclaría barbitúricos en las bebidas de sus víctimas para aturdirlas. Unas dosis que habrían puesto "en grave peligro la vida de los ancianos".
Tras el pertinente examen toxicológico se concluyó que todas las víctimas resultaron intoxicadas por benzodiacepinas, medicación que ninguno tenía prescrita según la historia clínica de los pacientes. Ante tales hechos, la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería, coordinando los distintos grupos que la confortan, inició una compleja investigación para identificar y localizar a la autora de lo sucedido. Mientras proseguían con las pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de la muerte de la última víctima a causa de la ingesta masiva de benzodiacepinas y metadona. Sin embargo el anciano había llegado a reconocer fotográficamente a la arrestada antes de perder el conocimiento.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/269650/asi-actuaba-la-falsa-cuidadora-que-drogaba-a-los-ancianos-para-robarles