Así ha sido la multitudinaria reapertura de la vieja estación del tren

Jornada histórica para el ferrocarril y el patrimonio almeriense. Tras más de veinte años cerrada, la antigua estación del tren ha vuelto a abrir las puertas para recibir a miles de almerienses que han acudido a recordar viajes y momentos alrededor del histórico monumento. 

Visitas guiadas al Cable Inglés, viajes gratuitos en el tren turístico, un concurso de dibujo, visitas a la propia estación y la degustación gratuita de una ‘olla ferroviaria’ conformaban una parte del programa organizado para celebrar el octavo aniversario de la Mesa del Ferrocarril.

La estación

La celebración consiguió dos logros que ya serán por y para siempre legado de la Mesa del Ferrocarril: primero, ser la institución que logra la reapertura de la estación del ferrocarril después de más de veinte años y una costosa restauración. En segundo lugar, conformar un programa de actividades tan completo y atractivo como para conseguir lo que siempre había parecido imposible: movilizar a la sociedad almeriense para reclamar mejores servicios ferroviarios.

Así, dando en las teclas adecuadas, la Mesa del Ferrocarril logró contar por miles los asistentes a su fiesta de cumpleaños. 

La jornada arrancaba a las 10 horas de la mañana con el inicio de varias visitas guiadas a la más reciente joya de la corona: el rehabilitado Cable Inglés. Poco después, la antigua estación se convertía en el epicentro de las actividades, ya que se abrían sus puertas para la entrada libre de miles de almerienses que fueron a reencontrarse con los muros restaurados del icónico edificio.

Además, desde su fachada, ALSA ofrecía de forma gratuita sus trenes turísticos para recorrer la ciudad,  mientras personajes caracterizados de época daban aún más ambiente a una jornada llena de sabor a viejo ferrocarril. Un concurso de dibujo infantil, un photocall en la representación de una antigua locomotora y varias visitas guiadas a la propia estación del tren completaban una jornada en la que, no obstante, aún quedaba mucho por disfrutar.

No en vano, un monólogo de Pepe Céspedes, la actuación del grupo de batucada Kalima du Samba y un simbólico y masivo ‘abrazo’ a la estación en el que participaron cientos de asistentes cerraban los actos ante la fachada de la estación.

El manifiesto

No obstante, aún quedaba la guinda del pastel. A pesar del notable viento en este punto de la ciudad, la reivindicativa fiesta se trasladaba hasta el Parque de la Estación para celebrar un acto conducido por la periodista Lola González en el que se entregaron los galardones del concurso de dibujo y en el que, además, el también periodista Antonio Fernández dio lectura al manifiesto de la Mesa del Ferrocarril. 

“Hemos cumplido ocho años de la Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería, un tiempo en el que hemos vivido a caballo entre la desesperanza y la ilusión porque, aunque algunos no nos crean, la sociedad civil almeriense vive esperanzada en que algún día, esperemos que más temprano que tarde, el tren vuelva a ser un medio útil para la movilidad de los almerienses y para el futuro de su economía”, arrancaba el manifiesto leído en nombre de la Mesa del Ferrocarril.

“Seguimos en la esquina de la esquina de España y de Europa, nuestros trenes son, con más frecuencia de lo deseable, aquellos que fueron retirados de unas provincias y de otras regiones para sustituirlos por otros más modernos, así que podemos considerarnos, sin orgullo alguno, el desierto e incluso el vertedero ferroviario del país”, reivindicaba.

Largas colas para la degustación gratuita de una ‘olla ferroviaria’ en colaboración con Sabores Almería ponía el punto final a un cumpleaños reivindicativo y de asistencia masiva.