En estos últimos cuatro años ha cuadriplicado su precio y se ha convertido en el artículo más robado en los supermercados de 8 de las 17 comunidades autónomas de España. En Andalucía, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha, donde se concentra el 70% de la población española, ha desbancado al jamón ibérico, quesos curados, cuchillas y botellas de licores y alcohol como el artículo favorito para los ladrones. Y todo se debe, evidentemente, a su encarecimiento. El 'oro verde' es un 63% más caro que hace un año.
Javier Ruiz se hizo eco en Cadena SER este lunes de los datos de STC (The Source Tagging Company), empresa que ha realizado una radiografía de las preferencias de los mangantes en las distintas regiones, ganando con gran diferencia en gran parte de ellas el aceite de oliva virgen extra (AOVE) como el nuevo gran objetivo para los ladrones. Pero este 'boom' del hurto, como ya lo definen algunos expertos del sector, no tiene relación con la economía del hambre. No se roba para comer sino para revender.
La tendencia es que el aceite de oliva que se roba suele ser de prestigiosas marcas y no las conocidas como 'blancas'. Estos hurtos, unidos a los robos internos y errores de gestión, se incluyen como "pérdida desconocida" en las distintas empresas y según la AECOC son casi 1.800 millones al año, el 0,84% de la facturación. No es de extrañar que desde hace meses numerosos supermercados optaran por reforzar la medidas de seguridad en torno al aceite de oliva ante el incremento de sustracciones indeseadas.
"Nosotros le ponemos alarma directamente, porque siempre intentan robarlo", asegura un trabajador de una gran superficie de alimentación de la capital almeriense. Y es que la provincia de Almería no se escapa a esta oleada de robos que se centran en el AOVE, cuyo litro cuesta ya una media de 9,5 euros. Su encarecimiento lo pone en el punto de mira de personas que acuden al súper para tratar de llevárselo sin pagar y sacar tajada económica con su 'reventa'.
"En nuestra tienda nos dimos cuenta que lo estaban robando por el stock. Faltaba un artículo y no se había vendido", detallan en otro supermercado almeriense en el que se han visto obligados a hacer inventarios con más frecuencia "para ver si nos han robado". Todos los comercios, conscientes de la situación, tienen este codiciado producto más controlado que nunca. Y no solamente mediante alarmas magnéticas como las que suelen llevar las bebidas y licores de alto precio. Hay supermercados que han optado incluso por retirar las botellas y garrafas de aceite de sus estanterías y dejar solamente una fotografía del artículo con el precio, teniendo el cliente que solicitarlo para que lo saquen del almacén.
Trabajadores y trabajadoras de supermercados y comercios relacionados con la alimentación en los que ofertan AOVE, son los testigos más directos tanto de la subida de los precios del 'oro verde' como del incremento de los robos de este artículo. "Un chaval vino y salió por la puerta con un par de garrafas. Lo teníamos ya 'fichado' en la tienda y la siguiente vez que vino quiso robar seis garrafas de aceite. Pero en esta ocasión ya estaba avisado el de seguridad y lo impidió", detalla la cajera de un súper de la capital.
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