Almería tiene dos campos de fútbol detenidos en el tiempo. Un solar de 25.000 metros cuadrados que en su día supuso un gasto de 16 millones de pesetas. Construidos por la Real Federación Española de Fútbol, se inauguraron el 12 de enero de 1980. El terreno de la izquierda se llama "Manuel García Ruiz" y el izquierdo "Salvador Ripoll", dos míticos jugadores del balompié almeriense. Siempre fueron de tierra, en los que varios equipos de la capital llegaron a disputar competiciones oficiales. Con Pablo Porta como presidente de la RFEF; Manuel Luego Muñoz en la Federación Andaluza; y Adolfo Cuéllar en la Federación Almeriense, la placa todavía resiste al paso del tiempo en la pared exterior de los vestuarios.
Han pasado 44 años desde su puesta de largo con el Gobernador Civil, José María Bances Álvarez, y allí siguen, ya sin porterías, pero sí con la vegetación ganando terreno y unos neumáticos que servían a los más pequeños como circuito para disfrutar con motos o bicicletas. En los vestuarios la mayoría de losas están en el suelo, no queda nada de instalaciones de agua o electricidad, y en la entrada principal un montículo de escombros intenta evitar el paso. Se encuentran en Barranco Hondo, en la Carretera de Viator a El Alquián, en la parte izquierda, pero ya ni aparecen en la aplicación Google Maps, así que toca guiarse por los más veteranos del lugar o por puro instinto. La subida es de tierra y al llegar se encuentra un muro con las siglas de las Federaciones Española y Andaluza (RFEF-FAF), y el nombre de "Manuel García Ruiz".
Decadencia
Los campos de Barranco Hondo fueron perdiendo protagonismo conforme los equipos de la capital iban recibiendo la gran noticia de sus nuevas Ciudades Deportivas, como el CD Oriente, que mientras construían su nueva casa, allá por 2004, tuvo que irse a estas instalaciones. Los últimos en hacer uso fueron Plus Ultra y Los Molinos, que en septiembre de 2006 regresaría al Constantino Cortés ya con césped artificial por obra del concejal de Deportes, Francisco Amizián. Los Juegos del Mediterráneo trajeron muchas inversiones en infraestructuras deportivas. A partir de ese momento todo quedó en desuso, los terrenos de juego permanecieron allí sin que nadie tomara las riendas, algo similar a lo ocurrido con el viejo campo "Matías Pérez", en La Cañada, y que ya es historia después de su derribo.
Ni rastro
Camino de dos décadas parado un Barranco Hondo que ha desaparecido hasta de Google Maps, aunque el Almería estuvo a punto de cerrar un acuerdo con Martín Doblado, delegado de la RFAF en la provincia, para que el conjunto rojiblanco levantara la Ciudad Deportiva. Los metros cuadrados eran suficientes para Alfonso García, pero aquello se guardó en un cajón y nada más se supo, sobre todo porque esto ocurrió en junio de 2019 y un mes más tarde el presidente vendía sus acciones a Turki Al-Sheikh. En la visita que hicieron LA VOZ y Cadena SER a los campos "Manuel García Ruiz" y "Salvador Ripoll" se puede comprobar que el fútbol de antes era mucho más sencillo. Dos porterías, tierra, un muro para dividir y líneas que se borraban con el paso de los futbolistas, y unos vestuarios con su bar correspondiente.
Eso sí, en pleno invierno y cuando bajaba el viento de Sierra de Los Filabres o Sierra Alhamilla tenía mucho mérito seguir un partido allí. Un terreno en poder de la Federación que en su época dorada vio pasar muchos equipos y jugadores; y a finales de los 2000 la vegetación se quedó con casi todo. Unos campos donde el tiempo quedó parado. Unos campos que permanecen ahí pero que ya ni aparecen ni en Google Maps.
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