A finales de marzo, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciaba que uno de sus objetivos era “acabar con las guardias médicas de 24 horas a lo largo de esta legislatura”. Así lo manifestaba después de haberse reunido con la médica intensivista, Tamara Contreras, que recogió cerca de 110.000 firmas para acabar con estas guardias que hacen que los facultativos españoles trabajen 60 horas a la semana, lo que que no ocurre en ninguna otra profesión en la que se trabaje legalmente.
La propuesta no ha tardado en desencadenar reacciones entre los facultativos, que en su mayoría se han mostrado favorables a este cambio. “Tanto yo, como muchos de mis compañeros, estamos de acuerdo con que se reduzcan las horas de guardia, y pretendemos que se establezcan guardias de 12 horas, siempre y cuando eso no afecte de forma negativa a nuestro poder adquisitivo”, explica Pepe Giraud, médico de Urgencias del Hospital Universitario Torrecárdenas. En este sentido, es fundamental aclarar que no se trata de una reivindicación que aboga por la comodidad de los sanitarios, sino por la seguridad de los pacientes.
Seguridad
“Cuando nos encontramos en las últimas horas de guardia esperamos que nunca pase nada grave. Los casos complicados, de normal, ya requieren mucha atención, después de 22 horas de trabajo el esfuerzo es doble porque el cansancio dificulta la concentración”, cuenta el médico de urgencias. Asimismo, reivindica que un médico, de quien depende la salud y la vida de las personas, debe estar en sus plenas facultades para atender y ofrecerle la mejor atención a un paciente sin que el cansancio sea un obstáculo.
Asimismo, el facultativo ha dado cuenta de que, por ejemplo, los sanitarios del 112 realizan guardias de 12 horas, lo que les permite una mayor eficacia, algo que también tuvo en cuenta Mónica García al mencionar a Suecia como un país que tiene menos profesionales por habitante ha anulado las guardias de 24 horas”.
Salud y Consumo
Por su parte, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, aseguró el pasado viernes en declaraciones a los medios previas a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que en el caso concreto de las guardias médicas difícilmente se podrá abordar ninguna modificación si no se tienen más profesionales. Esta es una reclamación que el Gobierno andaluz lleva realizando los últimos cinco años. “Hubo un compromiso por parte de la ministra de trabajar en la modificación de los criterios de acreditación de las unidades de formación, y seguimos sin que se resuelva”, argumentó Catalina García, a lo que añadió que sin más plazas MIR no se podrán abordar cambios en el Sistema Nacional de Salud.
Reflexión
Si bien, algo que quieren dejar claro los profesionales es que si este cambio llega a llevarse a cabo, todo el conjunto de la sociedad saldría beneficiado. “Hay que preguntarle a la población si prefiere que le atienda un médico que lleva de guardia 10 horas o uno que lleva 22. Nosotros ganaríamos en calidad de vida, y los pacientes tendrían una atención de calidad asegurada con una posibilidad mínima de que se cometa un error”, expresa Guiraud.
Por el momento los sindicatos con más presencia en el sector de la sanidad como lo es la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) o el Sindicato de Médicos aún no han querido pronunciarse sobre este cambio ante la falta de una propuesta organizativa de los cambios clara y la imposibilidad de analizar el asunto en profundidad al no disponer todavía de un documento que recoja los cambios propuestos.
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