Este es el nuevo negocio que causa sensación en el corazón de Almería

En el último mes un nuevo atelier ha suscitado el interés de quienes recorren las calles cercanas de la Plaza de San Pedro de la capital almeriense. Un pequeño local decorado al más elegante estilo minimalista, con una gran lámpara de araña que cuelga de su alto techo arrojando una brillante luz sobre los diseños que cuelgan de las perchas y que hace de este, un espacio tan sofisticado como el de las grandes casas de la moda. 

Detrás de un pequeño mostrador, una persona menuda y un par ojos azules que irradian ilusión. Ella es Lyubasha Kyleshko, una diseñadora de moda ucraniana que huyendo del peligro de la guerra, encontró su sitio en Almería donde se quedó prendada de la simpatía de la gente y su entrono natural, tan diferente a lo que había conocido hasta entonces. 

"Cuando empezó la guerra decidí huir lo más al oeste posible. No me quería quedar cerca de Rusia por el temor de que la guerra pudiera extenderse a los países colindantes", cuenta esforzándose para hablar en su mejor castellano. A Almería le atrajo un contacto, una amiga, que también fue la que le ayudó a poner toda su documentación en orden y dar los primeros pasos en el fascinante mundo del emprendimiento español. 

Cuando llegó a la capital se cobijó en lo que era su mejor refugio: la moda y su pasión por ella. "Siempre me he dedicado a la moda. Mi madre era costurera y de ella aprendí a coser. Mi primer trabajo fue con la diseñadora que viste a políticos y gente muy top en Ucrania. Siempre quise aprender al lado de los mejores y ahora ya tengo 17 años de experiencia en el mundo del diseño", cuenta.

No obstante, los principios no fueron fáciles, pese a vender su ropa en otras boutiques, Lyubasha se encontraba muy deprimida hasta que un día todo cambió. Una de las bailarinas de Chanel (representante de España en Eurovisión en 2022) compró algunos corsets de su colección, prenda que Kyleshko considera su especialidad, y los lució en varios eventos del concurso musical más importante de Europa. Este fue el empujó definitivo para dar el siguiente paso. 

Diseño y calidad

Para abrirse hueco en el mundo de la moda almeriense Lyubasha creo una estrategia que se basaba en observar cómo iban las invitadas a las bodas españolas. "Quería ver cuál era su estilo. Vi mucho color, mucho detalle, volantes, mangas voluminosas... Para mí realmente fue un choque porque el estilo en Ucrania es totalmente diferente. Se llevan colores más oscuros y las prendas son más sencillas", explica la diseñadora. 

Sin embargo, este no fue un obstáculo. Con mucha ilusión y esfuerzo apostó por adentrarse en un negocio nuevo. "Todo para mí era nuevo. Tuve que cambiar de registro y ganarme la confianza de las clientas a pesar de la barrera del idioma", cuenta Kyleshko.

Todo ello le valió la pena, pues reconoce que desde que abrió el atelier le ha ido mucho mejor de lo que esperaba gracias al boca a boca y a la empatía de las clientas. "A mí me gusta poder hablar con ellas, y trabajo con mujeres de un amplio rango de edad, por lo que me gusta escucharlas y captar su energía para poder crear una pieza única para ellas", reconoce y a lo que añade que "Es por eso por lo que me preocupa tanto el idioma, porque quiero entenderlas y para mi no hay nada más importante que la felicidad de mis clientas". 

Y es que Lyubasha le entrega la felicidad a sus clientas en dosis de calidad en cuanto a tejidos, diseños, una perfecta elaboración y un estilo adaptado a las necesidades y personalidad de quien se lo va a poner. "No me da miedo trabajar con tejidos caros, solo quiero entregar un vestido bien hecho". 

Tanto es el amor y compromiso con el que se entrega a su trabajo la diseñadora que tiene todos los detalles en cuenta. "A las mujeres no nos gusta perder el tiempo, por eso, yo no se lo quiero hacer perder a mis clientas. Por esta razón, en mi atelier también se pueden encontrar complementos de calidad, desde pulseras, collares y peinetas, hasta tocados y pamelas", cuenta la diseñadora y además, asegura que no tarda más de dos semanas en entregar un vestido a medida. 

Andalucía: fuente de inspiración y escenario de futuras colecciones

Cambiar de estilo y acostumbrarse a un tipo de vida totalmente diferente no fue un proceso que ocurrió de la noche a la mañana. Sin embargo, el entorno natural almeriense del Cabo de Gata, el Desierto de Tabernas y los encantadores pequeños pueblos andaluces se convirtieron en una profunda fuente de inspiración. "Me encantaron los paisajes de Almería, de hecho, la primera colección la fotografiamos en el Desierto de Tabernas, y la próxima sesión de fotos se hará en Los Escullos, me encantan", dice la diseñadora. Además, muestra de ello es que de su cabeza no paran de brotar ideas: "Quiero hacer desfiles, quiero conocer a gente, quiero ver cómo se trabaja aquí. Quiero hacer muchas cosas, pero poco a poco, porque lo primero es mejorar mi castellano", cuenta Lyubasha con entusiasmo.

Y es que no solo es el paisaje lo que la enamora, sino también la gente. "Aquí la gente sabe cómo vivir. Lo toman todo con calma, viven tranquilos, disfrutan, salen a la calle, porque con este sol ¿a quién le gusta estar metido en casa?", narra. 

Por último, Kyleshko concluye agradeciendo a todos los almerienses su buena acogida, y por supuesto, su empatía al mostrarse dispuestos a confiar en ella, pese a que por el momento, el idioma no se lo ponga fácil.