Del papel a la realidad: una cantina hecha por y para la Escuela de Arte

La Escuela de Arte, Carlos Pérez Siquier, ya cuenta con cantina, un elemento que desapareció hace unos años pero que ha regresado con más fuerza que nunca. Esto que no sería noticia de forma habitual lo cierto es que se ha convertido en todo un bombazo en el centro educativo ya que se trata de un proyecto que se ha desarrollado desde las propias aulas y que ha permitido a los alumnos elaborar desde el diseño sobre el papel hasta verlo convertido en una realidad.

Han sido los alumnos del tercer curso de los Estudios Superiores de Arte de la modalidad de Diseño de Interiores los que se han hecho todo el proyecto de rehabilitación de este espacio. Nació como una iniciativa para el aula, exactamente para la asignatura de Espacios Comerciales, donde bajo la dirección del profesorado “los alumnos han tenido la suerte de poder llevar a cabo la ejecución real de dicho trabajo, el diseño, que surge de las distintas ideas de este gran equipo, pasa del papel a la realidad”, explican desde el centro. Esta iniciativa ha tratado de reutilizar materiales ya que, tal y como explican, siguen la premisa de Ecoescuela y que se basa en una educación para el desarrollo sostenible y la conciencia ambiental. 

El proceso para poner en marcha esta nueva cantina comenzaba con los alumnos y alumnas midiendo y analizando el espacio de un aula que estaba siendo utilizando como almacén. Tras esto, cada uno de los alumnos realizó su propia investigación y diseñó una solución para este espacio de cantina. 

Todos los diseños se expusieron para hacer una puesta en común a partir de la cual se alcanza un diseño final consensuado entre todo el equipo. Tras eso, según explican desde la Escuela de Arte, se presenta el proyecto ante la dirección y toda la comunidad educativa para su aprobación ya que “se trata de un proyecto incluido dentro del plan de centro de nuestra escuela y forma parte del proyecto de dirección junto a la supervisión del departamento de infraestructuras”.

La primera fase de este trabajo se desarrolló en diciembre, antes de las vacaciones de Navidad y en enero se retomó. Arrancó todo el proceso con el desalojo del espacio, se procedió a realizar la pintura de paramentos y mobiliario. Afirman desde el centro educativo que “esta fue la fase del proceso más larga, donde el alumnado fue el encargado de pintar todo el espacio interior, un cubo interior blanco, seguido de un cubo negro de mayor altura, con una puerta enmarcada en tono fucsia”. 

En este diseño de los alumnos se pueden contemplar “vigas y líneas de colores que se abren paso desde este pequeño espacio hacia el increíble claustro, con la idea de dar vida al espacio exterior con el que cuenta el centro”. Y dentro de ese proceso de reutilización en el proyecto, se han aprovechado ocho bancos de madera del claustro a los que se le aplicaron los colores corporativos.

La iluminación de esta nueva cantina también se ha diseñado y elaborado por parte de los alumnos que, además, se han encargado del montaje de las mesas “reutilizando las estructuras existentes y creando otras nuevas, gracias a la colaboración del profesorado y alumnado de metales” además de contar con “la colaboración de la empresa Cosentino” que han cedido “cuatro piezas como encimeras para dichas mesas”.

La colocación de vinilos en el suelo también se ha realizado por el alumnado, previo diseño y replanteo. “Han realizado el montaje de una pared expositiva donde se muestran distintos trabajos del alumnado de nuestro centro en la que se montan cuadros con obras de todas las especialidades, grabado, fotografía, ilustración, proyectos de diseño de interiores, de gráfica publicitaria, mobiliario, modelismo e indumentaria, piezas de cerámica, de escultura aplicada al espectáculo y bachillerato artístico, dan forma a una pared cuyo fin es la exposición itinerante de los trabajos del alumnado”, aseguran.

Destacan el director de la Escuela de Arte, Cristóbal Díaz, que se trata de “un proyecto multidisciplinar donde ha colaborado alumnado y profesorado de diversas disciplinas, dando forma a un espacio donde poder trabajar o descansar, donde compartir y disfrutar nuestra escuela, y que nos encanta, ya que ha tenido una increíble acogida”.