Ni cartas a los Reyes, ni números inflados: es tiempo de presupuestos

Como cada año, el arranque del curso político municipal viene marcado por la elaboración de los presupuestos que deben marcar el desarrollo del siguiente año de la ciudad. Bien es sabido que, para que las cuentas entren en vigor el 1 de enero tal y como debería, es necesario que a lo largo del mes de octubre los presupuestos hayan pasado por su aprobación inicial por el Pleno de la Corporación. Unos plazos que difícilmente se cumplen en casi ninguna institución, pero que obligan a los equipos de Gobierno a tener claro que, una vez que acaba la Feria de Almería, la siguiente tarea de la agenda es presupuestar el año siguiente.

Para tratar de cumplir, o al menos acercarse a esos plazos, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ya ha dado orden a todo su equipo para que vaya preparando los planes que quieren desarrollar en el próximo 2025 en cada una de las áreas bajo la tutela de Vanesa Lara, la concejal de Economía. Eso sí, no quieren ni Vázquez ni Lara que los concejales escriban ‘cartas a los Reyes Magos’ ni elaboren unas previsiones con números inflados. La petición realizada desde el despacho del antiguo Preventorio ha sido clara: proyectos y números realistas con lo que se va a poder desarrollar. Y es que hay que tener en cuenta que después tener que estar haciendo modificaciones presupuestarias permanentemente o dejar partidas prácticamente sin tocar, no son muestras de buena gestión, evidentemente.

Sobre este trabajo que está realizando cada concejal con su equipo técnico en el que se revisan las actuaciones pendientes, las que contemplaban varias anualidades y las inversiones novedosas, llegará después el trabajo de área de Economía con el reparto de los ingresos. Eso sí, de momento trabajarán sin conocer ni el presupuesto autonómico ni el general, lo que dificulta el camino.

Al igual que se lleva haciendo desde el año 2015, momento en el que el PP comienza a gobernar en minoría y con pactos puntuales, el equipo de Gobierno ha decidido mantener la ‘ronda de contactos’ con los diferentes grupos de la oposición para conocer sus propuestas de cara a las cuentas municipales. Es cierto que los populares gobiernan la ciudad con mayoría absoluta y que, por tanto, el voto de los grupos no es determinante para la aprobación del presupuesto, pero insisten en “el diálogo con todos” para elaborar el documento, aunque, al menos el año pasado, finalmente este proceso no sirvió para mucho.

Sea como sea, lo cierto es que la portavoz municipal, Sacramento Sánchez, se dirigió a los diferentes portavoces municipales el pasado 10 de septiembre y les solicitó que presenten sus propuestas para realizar el presupuesto para 2025. Hasta el 23 de septiembre les dio de plazo para que esas peticiones sean enviadas. Habrá que esperar para saber si todos los grupos participan y lo que piden. Cabe recordar que el pasado año no todos entraron en la dinámica y que algunos, como el PSOE, lo que reclamó fundamentalmente fue el cumplimiento de todas aquellas mociones que habían llevado al plenario y que habían sido aprobadas, pero no ejecutadas.

De momento estos no son más que los primeros pasos necesarios para elaborar las cuentas. Unos presupuestos en los que ya se reflejarán los nuevos ingresos por la subida del agua, que se suman a los del incremento del IBI que ya se recogieron en este 2024.