La tecnología que unirá Almería con la Alta Velocidad

La isla ferroviaria de Almería acumula retrasos por todos sus frentes. El último, el de la construcción del cambiador de ancho del Cerrillo, en Maracena (Granada), que permitirá a nuestra provincia entrar de forma gradual en las líneas de Alta Velocidad en España. Mientras se termina la conexión con Murcia, cuya finalización siempre ha estado prevista para 2026, la nave que se ha construido en la capital granadina resulta crucial, una tecnología que permite a los trenes cambiar la distancia entre ruedas dependiendo de si circula por red convencional o internacional.

Los Alvia S/730 serán los encargados de recorrer el trayecto entre Madrid y Almería, y viceversa. Un modelo híbrido que hará el trayecto entre nuestra ciudad y Granada en diésel para una vez allí levantar el pantógrafo y alimentarse de la catenaria mediante la red eléctrica. Teniendo en cuenta que en España hay varios anchos de vía, el servicio que salga de Almería cambiará de 1.668 mm a 1.435mm. Desde que se inauguró la primera línea de Alta Velocidad en España en 1992 entre Madrid y Sevilla, los cambiadores de ancho resultaron cruciales y ahora le toca a Almería.

Como anécdota, en 1968 se instaló el primer cambiador de Talgo en la frontera de Portbou y en 1981 en Hendaya. Ya en el citado 1992 fue el turno de Atocha, Córdoba y Majarabique. En 2001 se incorporaron instalaciones con tecnología CAF. Una vez los maquinistas han hecho las prácticas y los operarios dan el visto bueno para la homologación, los Alvias que circulen desde o hacia Almería pasarán por el cambiador del Cerrillo siempre en modo diésel, ya que en esa zona aún no hay catenaria. 

Funcionamiento

Cuando el tren se va acercando a un cambiador de ancho, la velocidad se reduce hasta los 10 km/h para asegurar la maniobra. “Al paso del tren por el cambiador, las ruedas se descargan de su peso en unas guías para que no sufran los ejes y garantizar en todo momento la seguridad del tren. Posteriormente, se liberan los cerrojos de los ejes para poder ajustar las ruedas al ancho correspondiente. Una vez realizada esta operación, se vuelven a cerrar para que el tren continúe su camino”, informan Renfe y Adif. Se utiliza agua para disminuir la fricción.

Por ejemplo, hasta que no se abrió la Alta Velocidad entre Castilla y León y Galicia, los trenes que iban desde Madrid a Ourense hacían el cambio de ancho en Zamora y pasaban de modo eléctrico a diésel. Esto no ocurrirá con los Alvia de Almería, ya que solo podrán suministrarse de energía eléctrica cuando lleguen a la estación de Granada. 

Un sistema que permitirá a los viajeros de la provincia entrar progresivamente en la red de Alta Velocidad. Actualmente, Almería dispone del único servicio de larga distancia que circula durante todo el recorrido bajo tracción diésel. El Intercity con Madrid y sus locomotoras 334 se quedan ‘aisladas’ en un mapa ferroviario cada vez más electrificado.