Durante las últimas dos semanas, los funcionarios del Centro Penitenciario de Almería El Acebuche han vivido con preocupación e indignación una serie de actos vandálicos que alteraron su día a día. Hasta seis incidentes de pinchazos en ruedas de vehículos pertenecientes al personal han tenido lugar en el aparcamiento de uso restringido de la prisión, un espacio que, a pesar de contar con videovigilancia, se convirtió en escenario de estos daños.
Los funcionarios penitenciarios, que inicialmente asumieron que se trataba de eventos aislados o fortuitos, comenzaron a sospechar de un patrón cuando los incidentes se repitieron con frecuencia en un lapso de tiempo corto. Las reacciones no se hicieron esperar. El sindicato de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), que representa a los funcionarios de Almería, emitió un comunicado público expresando su preocupación y exigiendo medidas inmediatas. "Esta situación ha generado nerviosismo e indignación entre el personal del centro", apuntaron, reclamando un refuerzo en la vigilancia de las áreas restringidas para prevenir nuevos ataques.
El caso ha escalado rápidamente. Según ha confirmado el director del Centro Penitenciario de Almería Nahum Álvarez a LA VOZ, se han interpuesto "cinco denuncias" relacionadas con los pinchazos, las cuales ocurrieron "en días distintos". Álvarez ha explicado que el primer incidente fue percibido como un hecho fortuito, lo que dilató la percepción de que podría tratarse de un acto intencionado: "Pareció haber sido fortuito en algún otro lado. Nadie había sospechado que podía ser vandalismo". Sin embargo, conforme se acumularon los casos y se revisaron las cámaras de seguridad del aparcamiento, la situación dio un giro importante.
Un avance en las investigaciones
Gracias a las imágenes de las cámaras y las investigaciones llevadas a cabo, la Guardia Civil ha dado con el presunto autor de los hechos. Aunque los detalles sobre su identidad no han sido revelados oficialmente, fuentes extraoficiales aseguran que podría tratarse de un trabajador vinculado a una de las empresas concesionarias que operan dentro del centro penitenciario.
Por su parte, la Guardia Civil ha confirmado que el sospechoso ha sido identificado y que se están desarrollando las diligencias necesarias para esclarecer los hechos.
El vandalismo en un entorno tan controlado como el de un centro penitenciario plantea interrogantes sobre la seguridad de sus instalaciones y la vulnerabilidad de los trabajadores.
En este sentido, Álvarez ha asegurado que desde el momento en que se detectaron los patrones de vandalismo, se actuó en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para identificar al responsable. "Se han hecho todas las diligencias, se han visto todas las cámaras y, bueno, ya supuestamente tenemos al presunto culpable de los hechos", ha declarado.
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