El trabajo Médicos de la Guerra que realiza el investigador José Antonio García Ramos tiene por objetivo el describir la posición ideológica de la clase médica almeriense en la época del máximo conflicto histórico de todo el siglo XX en España. Su trabajo perfila estadísticamente el comportamiento político global de este grupo profesional, no unificado ideológicamente, aunque si corporativista.
Explica García Ramos que el médico como intelectual, nunca fue ajeno a la política, y durante la época estudiada, “una importante mayoría, toma partido, actúa a favor o se muestra, mero o diligente simpatizante de uno u otro bando, o miembro activista de una las dos ideologías irreconciliables. Por eso hemos encontrado a médicos situados en las más diversas posiciones”, señala.
En un exhaustivo examen y análisis de las fuentes disponibles en el Colegio de Médicos de Almería (actas, listas de colegiados y fichas personales), los Archivos municipales, los archivos judiciales (en especial de tribunal de represión de la Masonería y el Comunismo), el Archivo Histórico Nacional (Sección Guerra Civil),monografías locales sobre historia de la Segunda República y Guerra Civil (a través de éstas Almería es una de las provincias españolas mas profundamente estudiadas en este periodo), artículos de revistas, la prensa local de la época, los expedientes de depuración, archivos particulares y fuentes orales (estas ultimas de valor muy importante en estas cuestiones) García Ramos ha logrado contabilizar y realizar un estudio de las biografías de estos médicos, de sus datos biográficos en su aspecto político. En concreto se ha centrado en los médicos de Almería entre los años de 1931 a 1939 que eran unos cuatrocientos. Las biografías de la mayoría de éstos médicos forman parte de su trabajo Médicos de la Guerra. Almería (1930-1945).
Conservadores En contra de lo que deducen algunos autores para el resto de España, en Almería, el comportamiento político de los médicos durante el periodo estudiado y en especial durante la República, es “francamente conservador”. “Tal vez sea porque por su origen social una mayoría de ellos, proviene o pertenece a las clases burguesas de tradición conservadora (herederos del los partidos turnistas de Canovas y Sagasta) Si bien, los adscritos a partidos antimonárquicos burgueses serán herederos del positivismo del siglo XIX que en Almería concretamente estaba muy vinculado al masonismo y al republicanismo”, explica el médico albojense, quien añade que “muchos facultativos de extracción social burguesa o de familia aristocrática, se comportan como ultraderechistas”. “Otros de la misma alta condición social, por su peculiar periplo biográfico o su obstinación ideológica giran desde un partido burgués republicano de centro hasta la más radical izquierda anarquizante, como el hermano del poeta cuevano del mismo apellido Alberto Martínez Álvarez de Sotomayor”, explica.
La República Según él, “el verdadero posicionamiento político de todos los médicos, ocurre durante los años de la República, pues en periodos anteriores como la Dictadura de Primo de River
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