Mayo se estrena con playas llenas

Las playas de la capital estrenan mayo con cientos de visitantes, agua en las duchas y un plan de limpieza similar al de temporada alta. Servicios que se irán completando paulatinamente en las próximas semanas con la adjudicación, entre otras cosas, del balizamiento, las pasarelas y las zonas de sombra para el área destinada a personas con movilidad reducida.
El concejal responsable del área de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, ha asegurado recientemente que el Ayuntamiento “está a punto” de adjudicar la zona reservada para el baño y la estancia de personas que acceden a la playa con sillas de ruedas, habitualmente ubicada a la altura de El Palmeral. El objetivo del equipo de gobierno municipal es facilitar el acceso a estas personas para que puedan disfrutar de las playas de la capital igual que el resto de vecinos y visitantes, y sin tener que esperar a después de la fiesta de San Juan para pisar la arena.
Eso sí, para la noche de las hogueras, el Ayuntamiento procederá a retirar las pasarelas y el resto de elementos aunque para el 25 de junio volverá a estar todo en su sitio.

Limpieza y seguridad La preparación de las playas para el disfrute de vecinos y turistas implica la participación de diferentes áreas, desde la de Servicios Urbanos (encargada de la limpieza) a la de Salud y Consumo, que se encarga también de contratar al personal de vigilancia y socorrismo y de fumigar las zonas en las que queda agua estancada, lo que provoca la presencia de mosquitos.

Turismo y deporte Los socorristas empezarán a tener presencia en los puestos para mediados del mes de junio, señalan desde el Ayuntamiento almeriense. Una institución que apuesta también por el turismo de sol y playa y el turismo deportivo.
Ayer mismo, contaba con el apoyo de la Diputación de Almería que destacaba algunas de las playas de la capital, como la de El Zapillo, como “un paraíso natural para la práctica del kitesurf”.
Según la institución provincial, las temperaturas de las que goza Almería y sus vientos hacen que “cada vez sean más los que apuesten por deportes especiales, aquellos que interaccionan con la naturaleza”.
El día de ayer fue uno de los más concurridos en las playas de la capital desde Semana Santa y también de los primeros de la temporada en ser problemático para aparcar el coche cerca de la costa. El Paseo Marítimo se llenó de paseantes, corredores y también bicicletas (aunque están prohibidas).
La pena, señalaban algunos de los paseantes, que la ampliación del Paseo siga vallada, a pesar de que las obras estén terminadas a falta de la contratación con de la luz. De hecho, no son pocos los que se aventuran a cruzar la valla (algunos desde la misma playa) y empezar a caminar por la prolongación de un espacio que pretende contactar en breve con el Paseo de Ribera, que llega hasta la UAL.