Ocho maratones en cuatro días para encontrar 10.000 donantes

Eduardo Rangel es un gaditano, de Sanlúcar, que hace un año decidió que la mejor manera de honrar la memoria de su madre, fallecida cuando estaba en lista de espera para un transplante, era hacer lo que él mejor sabía: correr.
El pasado 1 de mayo, este atleta aficionado comenzó el mayor reto de su carrera deportiva, el ‘Desafío donando vidas’, con el que está recorriendo la geografía andaluza de cabo a rabo, a razón de dos maratones por día, con el objetivo de llamar la atención sobre la necesidad de aumentar el número de donantes de órganos.

La aventura, que comenzó en Huelva hace tres días, ha recorrido además las capitales de Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada, y realizó su parada en Almería ayer por la tarde. La maratón partió dede la Plaza de los Periodistas, al comienzo del Paseo Marítimo, con final en la Universidad, en un circuito al que se dieron tres vueltas para completar los 42 kilómetros de los que consta esta prueba.

Corriendo con el corazón
Pero si algo caracteriza a este reto deportivo es la pasión y la entrega que ponen todos  sus organizadores. Desde los técnicos, pasando por el equipo que produce el documental sobre el desafío, hasta los voluntarios, están imbuidos por un espíritu altruista, alegre y vital.

Prueba de ello es el sentido abrazo en el que se fundía Rangel con un hombre transplantado de pulmón que quisosaludar al corredor minutos antes dar inicio a la carrera. “Con esto me quedo, cuando me encuentro con una persona que vive gracias a un transplante todo lo demás me sobra, comenta Eduardo emocionado, “Hoy voy feliz a hacerla maratón”.

Cumpliendo objetivos
Casi 8.000 personas han sido captadas ya para la causa por el desafío. Donantes que se suman a una multitud que hace de España uno de los líderes en cuanto a transplantes. Sin embargo, las cifras que aportan los coordinadores del centro de transplante de Torrecárdenas son algo desalentadoras. El año 2013 ha registrado un total de 39 protocolos iniciados, de los que sólo 19 pudieron finalmente efectuarse, en unos casos por imposibilidad debido a una enfermedad y, en otros, por la negativa de los familiares. Este número resulta el más bajo de los últimos dos años, en los que se contabilizaron 26 y 29 donaciones en 2012 y 2011, respectivamente.